El investigador independiente Damien Zammit ha publicado en las últimas horas un artículo del que probablemente se hable durante un buen tiempo, en la medida en la que ha asegurado que los procesadores Intel x86 de esta compañía poseen una especie de secreto que la empresa había evitado mencionar. Según sus estudios, éstos cuentan con una especie de «mecanismo de control autónomo» que puede funcionar sin necesitar del procesador en sí mismo, y que además ha sido diseñado no sólo para ser inviolable, sino también para seguir funcionando cuando nuestro ordenador está apagado. ¿Y qué significa eso entonces?
¿Qué debemos saber sobre los Intel x86?
Por supuesto, los primeros lectores que tuvieron acceso al artículo, rápidamente comenzaron a difundirlo, generando una ola de misterio y curiosidad relacionada con esta noticia que ha dejado perplejo a más de uno. Y así, nos encontramos con que luego de las explicaciones pertinentes, no parece que se trate de algo tan terrible.
El Intel Management Engine o ME es el sistema en cuestión, una especie de plataforma dentro del chip en su totalidad, que posee un microprocesador especial ARC de 32 bit colocado en la placa, que posee un firmware propio. Cuando adquirimos un sistema Intel que viene con su placa base y su procesador, adquirimos al mismo tiempo este añadido, es decir, un microprocesador que controla la CPU principal. Como decíamos, puede funcionar independientemente, incluso cuando hemos apagado el ordenador o lo mantenemos en modo de suspensión, pues ha sido desarrollado para ello.
La cuestión es que está allí con un propósito muy básico, que es el de permitir a los administradores de sistemas que trabajan en empresas, poder administrar estos equipos de forma remota en cualquier circunstancia. Y para lograr un proceso realmente solvente a la distancia, es necesario que el ME sea capaz de acceder a cualquier parte de la memoria del sistema sin consultar al procesador todo el tiempo.