dar recibir devoluciones

¿Cómo dar y recibir devoluciones correctamente?

  • Dar y recibir devoluciones, lo que se conoce como feedback, es un proceso clave para el progreso de las organizaciones e instituciones, pero dependerá de la buena voluntad de sus integrantes
  • Esta retroalimentación, que afectará indudablemente las relaciones personales entre colegas, requieren de compasión, honestidad, confianza, y de una absoluta franqueza desde lo individual

Si trabajamos en alguna clase de organización, y sobre todo si estamos al frente de equipos de trabajo, entonces seguramente tendremos que convivir con los comentarios que se realizan respecto de tal o cual actuación, claro. Considerando que el feedback, como se denomina a este proceso, es de suma importancia en cualquier organización que funcione, veamos cómo dar y recibir devoluciones correctamente en un ámbito empresarial.

Ser capaces de aprender de esta retroalimentación que se produce constantemente en los entornos ya descritos resulta realmente difícil, porque debemos luchar contra nuestras propias negaciones, nuestros propios miedos. Muchas veces, de hecho, nuestra primera reacción o la de quien recibe nuestros comentarios, será ponerse directamente a la defensiva. Pero debemos intentar ir un paso más allá, y comprender este ida y vuelta.

Decimos esto porque todos, pero especialmente los líderes, juegan un papel integral en el fomento de la cultura que se tenga en torno al trabajo. Una cultura de hostilidad y negatividad generalmente impedirá que haya comentarios constructivos y permitirá que se generen críticas brutales que no harán más que contaminar las relaciones.

Pero, con una mentalidad correcta, el feedback puede impulsar una cultura positiva y un marco enriquecedor.

Los aspectos claves para dar un buen feedback

Compasión

Los comentarios tienen que ser compasivos. Es decir, no hay que ser duros cuando no hay necesidad de serlos. Recurrir a ello podría llevar a un empeoramiento de las relaciones y a una falta de confianza contraproducente.

Por lo tanto, en vez de entender la retroalimentación como parte de un aprendizaje, estas personas acabarán creyendo que únicamente se les corrige porque todo lo hacen mal, y tendrán tendencia a desmoralizarse. Consecuencia de lo anterior, hay que intentar ser todo lo compasivos que resulte posible en tal caso.

Honestidad

Si bien se deben evitar los comentarios duros, esto no significa que se pueda descuidar la honestidad. Normalmente la verdad duele, y eso de por sí es suficiente para que quien recibe el feedback se sienta herido. Cuidando de no ser duros si necesidad, esto no debe llevarnos a omitir o relativizar los eventos.

Ser un líder es algo complicado, ya que a menudo vamos a tener que hacer malabarismos entre mantener relaciones buenas en el entorno laboral y garantizar la competencia. Si tienes experiencia en este puesto, estamos seguros de que más de una vez habrás evitado alguna verdad incómoda con tal de preservar el buen rollo.

No está mal que te manejes de ese modo al principio, pero recuerda que tarde o temprano deberás llevar a cabo devoluciones honestas, crudas, sin vueltas. Tal vez un feedback al inicio evita otros problemas más tarde.

Confianza

Pero la compasión por sí solas no harían nada, si no fuera por el pegamento que debe unir ambas: la confianza. Realmente, una retroalimentación aprovechable depende de la confianza que exista para con los pares.

Los líderes tienen que sentar las bases de una retroalimentación constructiva, brindando apoyo a los inferiores, permitiéndoles que trabajen en conjunto y con confianza, y puedan decirse lo que piensan sin herir ni herirse.

Los aspectos individuales al recibir una retroalimentación

Por otro lado, al dar o recibir devoluciones, si somos quienes las estamos recibiendo, podemos sentirnos atacados. ¿Alguna vez has intentado defenderte de una devolución y explicarte, en lugar de escuchar detenidamente?

Ésta es una reacción completamente comprensible si se recibir comentarios se trata, pero el asunto es que incluso cuando las retroalimentaciones no son tan duras, muchos individuos se sienten ofendidos por su mentalidad.

Ésta es una práctica condenable, tanto desde lo colectivo como desde lo individual, porque aún cuando las opiniones ajenas estén equivocadas, uno puede aprender de ellas. Así que no hay razones como para no recibirlas.

La mentalidad fija, impedimento para el crecimiento

Hablábamos antes de mentalidad, un concepto que se conoce como mentalidad fija para ser más exactos. Debemos ser conscientes de todo aquello que desencadenan nuestros pensamientos, y cómo podemos aprender, aceptando los comentarios ajenos, también los poco acertados. O estancarnos rechazando estas devoluciones.

Y no estamos hablando de lo contrario a una mente abierta, que podría ser recibir los comentarios gustosamente, descartando luego su contenido. No, aquí nos referimos a que hay que ser abiertos, pero también predispuestos. Predispuestos a analizar la totalidad del mensaje recibido, y a tomar las partes precisas a nuestro favor.

Oír las perspectivas de los demás puede permitirnos crecer sustancialmente en formas que desconocíamos. Puede ayudarnos a parecer más capaces a los ojos de los demás, no solo de nosotros mismos, lo que siempre suma.

Piénsalo de otra manera: hay personas allí afuera invirtiendo tiempo en ti, cuando podría no hacerlo. Especialmente presta atención a qué dicen o hacen aquellos que admiras, si te les quieres parecer.

Conclusiones

En resumen, las devoluciones o feedback son esenciales para el éxito personal y comunitario, por lo que tenemos que estar dispuestos a convivir con ellas, ya sea que nos toque recibirlas de alguien… o hacérselas a ese otro.


Deja un comentario