- Los micrófonos de condensador tienden a ser más sensibles que otros micrófonos como los micrófonos dinámicos.
- Estos son ideales para capturar muchos detalles en cualquier rango de frecuencias, aunque también pueden capturar sonidos no deseados de fondo.
- Aunque para grabar instrumentos, los micrófonos de condensador son mucho más detallados, por ejemplo.
No importa realmente si somos creadores de contenido, producto o músico, siempre nos hará falta tener un micrófono de máxima calidad. No son pocos los que recomiendan un micrófono de condensador para obtener grabaciones de mayor calidad. Pero ¿Qué es un micrófono de condensador y cómo funciona? ¿Los usan los streamers más vistos? Esto es algo que vamos a ver detalladamente a continuación.
¿Qué es un micrófono de condensador?
Se trata de un tipo de micrófono que es más sensible que otros, como los dinámicos. Esto quiere decir que son capaces de captar en detalle todos los sonidos que aquellos micrófonos dinámicos no pueden.
Existen dos clases de micrófonos condensadores: los de diafragma grande y diafragma pequeño. Estos términos hacen referencia al elemento físico que hace el trabajo de capturar el sonido.
Los micrófonos que tienen un diafragma grande, generalmente tienen un diafragma que tiene un aproximado de una pulgada de diámetro, a veces es un poco más grande o pequeño. Por ejemplo, el Audio-Technica AT4040 es un micrófono de condensador de diafragma grande y no tiene un patrón de captación tan consistente como los micrófonos de diafragmas más pequeños. Aunque esto lleva a la calidez de la que habla la gente de los micrófonos de diafragma grande.
En el caso del diafragma pequeño, podemos poner como ejemplo el Leweitt LCT 140 AIR que generalmente tiene uno de media pulgada o menos. Estos no tienen la misma respuesta de gama baja que los condensadores de diafragma grande, aunque son realmente muy buenos para detalles de gama alta. Incluso, tienen una gran respuesta transitoria.
Igualmente, no importa qué clase de micrófono de condensador estemos utilizando, esta sensibilidad extra tiene sus problemas. El más importante es que si estamos grabando en una habitación común y corriente (digamos, no en un estudio de grabación profesional), es muy posible que terminemos grabando ruido no deseado de fondo.
Otra cosa que debemos considerar es que, esta clase de micrófonos, generalmente requieren de una fuente de alimentación externa. Generalmente en forma de alimentación fantasma, hablaremos en detalle de esto más adelante.
¿Cómo funcionan?
De la misma forma que otros, estos captan el sonido como vibraciones a través del diafragma. El diafragma convierte la vibración en una señal eléctrica, la cual viaja a través del circuito del micrófono a través de la salida.
El diafragma en un micrófono de condensador es, básicamente, un capacitor. Aunque tampoco hace falta ser un experto para comprender cómo funciona. Aquí, el diafragma se encuentra fabricado con material conductor que se asienta junto a una placa de metal sólido. Mientras el diafragma vibra, crea una corriente en la placa de metal, esto crea una señal de sonido.
Dicha señal es de un nivel bastante bajo, mucho más que la que sale de un micrófono dinámico. También es una impedancia muy alta, mientras que los preamplificadores de micrófono esperan señales de baja impedancia.
Teniendo en cuenta esto, aunque necesitemos conectar el micrófono a un preamplificador, los micrófonos de condensador tienen un preamplificador incorporado adicional para elevar el nivel de salida. El preamplificador requiere energía extra, aunque tampoco demasiada.
Justamente debido a este motivo es porque esta clase de micrófonos necesitan tener una fuente de alimentación fantasma, que sería una señal de 48 V la cual se envía usando un cable XLR desde el mezclador o preamplificador al micrófono. Los micrófonos USB utilizan la alimentación USB en lugar de la alimentación fantasma, mientras que otros micrófonos de condensador hacen uso de válvulas de vacío con fuentes de alimentación externas.
Micrófonos de condensador vs dinámicos ¿Qué los diferencia?
Como ya comentamos un poco más arriba, una de las diferencias más notables es la sensibilidad. Los dinámicos no son tan sensibles y en muchas ocasiones no logran captar el rango completo de frecuencias como lo haría uno de condensador. También son más propensos al ruido propio y obtendremos un rendimiento inferior.
Entonces, los micrófonos dinámicos se vuelven ideales para muchas situaciones en donde estamos cerca del micrófono. Esta clase de micrófonos pueden capturar nuestra voz sin capturar sonido de la habitación. El condensador capturará todo el ruido del ambiente, ni hablar si tenemos vecinos molestos.
Otra cosa que deberíamos considerar es que los micrófonos dinámicos suelen ser más resistentes que los micrófonos de condensador. Algo que los hace ideales para la música en vivo. La menor sensibilidad hace que sean menos propensos a la retroalimentación, que sería otra característica útil en conciertos en vivo.
Los micrófonos de condensador logran capturar un sonido más preciso de lo que grabamos, aunque nuevamente es algo positivo y negativo. Por ejemplo, al grabar un instrumento perfectamente afinado en una sala de gran sonido, es posible que tengamos una mejor grabación de la que obtendríamos si usáramos uno dinámico.
Sí ponemos un micrófono de condensador con un instrumento perfectamente afinado, pero en una habitación con propiedades acústicas bastante malas. Vamos a ver lo mal que suena la habitación en sí. Así que con esta clase de micrófonos tendremos que ser más cuidadosos con lo que nos rodea.
Los micrófonos de condensador son ideales para músicos. Aunque si somos creadores de contenido o jugador, no nos será de mucha utilidad. Incluso, podemos encontrar micrófonos específicos para creadores de contenido o gamers con los que conseguiremos una mejor calidad de audio sin necesidad de estar en una habitación perfectamente preparada para esto y ni hablar si lo acompañamos con un cámara web 4K profesional, nuestros streams serían perfectos.