El pasado sábado, TikTok sufrió uno de los momentos más delicados de su historia en Estados Unidos. En cuestión de horas, la aplicación fue retirada de las principales tiendas digitales, como la App Store de Apple y Google Play, dejando a millones de usuarios sin acceso. La causa fue la entrada en vigor de una ley promulgada por el presidente Joe Biden que prohíbe TikTok en territorio estadounidense debido a supuestas preocupaciones de seguridad vinculadas a su empresa matriz, ByteDance.
La «Ley de Protección de los Estadounidenses frente a Aplicaciones Controladas por Adversarios Extranjeros» otorgó a TikTok un plazo de seis meses para desvincularse de ByteDance. Sin embargo, la compañía optó por presentar una demanda ante la Corte Suprema, argumentando que la legislación violaba derechos fundamentales, como la Primera Enmienda. Pese a sus esfuerzos legales, el tribunal falló en su contra de manera unánime, dejando a TikTok sin opciones inmediatas para seguir operando bajo su estructura actual.
El apagón de TikTok y sus primeras repercusiones
El sábado por la noche, los usuarios de TikTok se encontraron con un mensaje desalentador: «Lo sentimos, TikTok no está disponible en este momento. Una ley prohíbe el uso de TikTok en los Estados Unidos». Junto a este aviso, se ofrecían opciones como obtener más información en el sitio web de la red social o descargar los datos personales almacenados en sus servidores. Al mismo tiempo, otras aplicaciones de ByteDance, como CapCut, también fueron retiradas de las plataformas de distribución, aumentando las repercusiones de la prohibición.
Los proveedores tecnológicos asociados, como Oracle y Akamai, también quedaron en una posición incierta. Sin la garantía de que no enfrentarían sanciones económicas por mantener sus servicios activos para TikTok, estas empresas pausaron temporalmente su soporte. Por su parte, Apple y Google confirmaron que no permitirían que TikTok regresara a sus tiendas hasta que la situación legal se aclarara.
Un resquicio de esperanza con Donald Trump
Curiosamente, el presidente electo Donald Trump, conocido por haber intentado prohibir TikTok durante su primer mandato, aparece como una posible tabla de salvación para la aplicación. Trump, que asumirá el cargo hoy lunes, declaró a medios estadounidenses que considera otorgar una extensión de 90 días a TikTok para encontrar una solución que permita mantener su operación en el país.
En una publicación en Truth Social, Trump expresó su intención de emitir una orden ejecutiva para aplazar la aplicación de las sanciones previstas en la ley, proporcionando una ventana adicional para las negociaciones. También planteó un modelo de negocio donde Estados Unidos tendría una participación del 50% en una posible empresa conjunta con ByteDance. Aunque los detalles son vagos, este planteamiento parece ofrecer un camino para que TikTok siga operando en el país.
Un campo fértil para la competencia
El vacío dejado por TikTok y otras aplicaciones de ByteDance ha sido rápidamente aprovechado por competidores y empresas tecnológicas en Estados Unidos. Bluesky, una red descentralizada en crecimiento, lanzó este fin de semana un nuevo feed de videos verticales, ofreciendo a los usuarios la posibilidad de personalizar sus experiencias y explorar tendencias en un formato familiar. Este lanzamiento pretende captar a los usuarios que han quedado huérfanos tras el apagón de TikTok.
Meta también ha entrado en escena con el anuncio de «Edits», una nueva aplicación de edición de vídeo dirigida a creadores avanzados. Con herramientas como cámaras de alta calidad, seguimiento de ideas y análisis detallado del rendimiento, Meta parece estar consolidando su posición en soluciones para creadores digitales. Además, la compañía está trabajando con creadores seleccionados para perfeccionar la aplicación antes de su lanzamiento oficial.
Un futuro incierto de TikTok en Estados Unidos
A pesar de los intentos de ByteDance por mantener la continuidad de TikTok, la incertidumbre legal y política sigue siendo un obstáculo. Si bien el servicio ha comenzado a restablecerse parcialmente gracias al apoyo de proveedores como Oracle y Akamai, la aplicación aún no está disponible en las principales tiendas digitales.
Mientras tanto, los desarrolladores independientes y startups tecnológicas también están explorando formas de llenar este vacío. Alternativas como Tik.Blue y Skylight.Social, desarrolladas bajo el Protocolo AT, están en etapas iniciales pero prometen ofrecer opciones descentralizadas para usuarios que buscan escapar de las restricciones gubernamentales.
TikTok podría regresar con fuerza si logra establecer acuerdos favorables bajo la administración de Trump. Sin embargo, el camino está plagado de retos, y cada día que pasa sin una solución definitiva se traduce en oportunidades para sus competidores.