A lo largo de una década, se ha pulido cada aspecto de la tecnología de Ethereum, desde la facilidad de uso de las billeteras hasta las herramientas para los desarrolladores y la seguridad en su funcionamiento interno. Este constante progreso le ha servido para ser considerado una de las cadenas de bloques más seguras. Sin embargo, la Fundación Ethereum (EF) aspira a que la red se convierta en una infraestructura global que dé soporte seguro tanto a internet como a la economía mundial. Para materializar esta visión, se ha puesto en marcha la iniciativa de seguridad de un billón de dólares, así es como la han llamado en su publicación.
Hacia la seguridad de un billón de dólares
¿Qué supone alcanzar este estado? Significa un entorno donde miles de millones de personas sientan total confianza para custodiar al menos 1000 dólares en la cadena, lo que, en agregado, aseguraría billones de dólares en Ethereum. Esto quiere decir que organizaciones de todo tipo, ya sean empresas, instituciones o incluso gobiernos, se sentirían cómodas almacenando un valor superior al billón de dólares dentro de un único contrato digital o una sola aplicación. Es, ni más ni menos, un salto cualitativo en la confianza y capacidad del sistema.
La iniciativa diseñada para lograr esta meta se articula en torno a tres grandes ejes de acción. El primero persigue crear un mapa detallado de las fortalezas en seguridad de Ethereum y de los posibles puntos vulnerables en cada capa tecnológica. Se recopilará conocimiento de toda la comunidad para sintetizarlo en un informe sobre la seguridad del sistema, que servirá para señalar las áreas donde concentrar los esfuerzos de mejora. Este mapeo cubrirá un abanico de aspectos, incluyendo la interacción del usuario (como la firma ciega o la seguridad en la interfaz), la protección de las billeteras, la seguridad de los contratos inteligentes (herramientas para desarrolladores, librerías estándar), la infraestructura de red y la seguridad del protocolo central.
Un segundo eje se centra en llevar a cabo mejoras en las áreas que se identifiquen como prioritarias a raíz del mapeo previo. Se trabajará codo con codo con la comunidad para aplicar soluciones de mejora a corto plazo y se destinarán recursos económicos a proyectos de mejora a más largo plazo que así lo requieran. La idea es pasar a la acción de forma decisiva una vez que se tengan claras las necesidades más apremiantes y las oportunidades de optimización.
El tercer pilar es la comunicación efectiva sobre la seguridad que ofrece Ethereum. Es necesario que cualquier persona, independientemente de sus conocimientos técnicos, pueda entender, utilizar y beneficiarse de la sólida base de seguridad que proporciona la red. La meta es que cualquiera pueda evaluar los estándares de seguridad de Ethereum y compararlos con los de otras cadenas de bloques o incluso con los sistemas tradicionales, disipando dudas y construyendo transparencia. Vamos, que la gente sepa dónde pisa.
Una llamada a la participación comunitaria
Desde X, la EF comenta que el proyecto está siendo dirigido por Fredrik Svantes y Josh Stark, quienes ejercen como copresidentes iniciales. Cuentan con el respaldo de tres administradores provenientes del entorno Ethereum que aportarán su guía, ideas y asesoramiento. Estas figuras son Samczsun, fundador de la Alianza de Seguridad (SEAL), Mehdi Zerouali, cofundador de Sigma Prime, y Zach Obront, cofundador de Etherealize.
Alcanzar una seguridad de la talla de un billón de dólares es una tarea que solo será posible con el apoyo y la colaboración activa de toda la amplia comunidad de Ethereum. Tu visión y tus ideas sobre cómo mejorar la seguridad del sistema son de gran valor. Por eso, tanto si eres un usuario que interactúa a diario con la red como si formas parte de una empresa especializada en auditorías de seguridad, a la EF le interesa conocer tus aportaciones y opiniones, por lo que han creado el email tribendollarsecurity@ethereum.org para este propósito.