Chrome: Asegúrate de que las extensiones sean seguras

Gran parte del poder y la flexibilidad de Chrome proviene de su gran ecosistema de extensiones. El problema es que estas extensiones también pueden robar datos, vigilar cada movimiento o algo peor. A continuación, te mostramos cómo asegurarte de que una extensión es segura antes de instalarla.

¿Por qué las extensiones de Chrome pueden ser peligrosas?

Cuando instalas una extensión de Chrome esencialmente estás estableciendo una relación basada en confianza con el creador de esa extensión. Estás permitiendo que la extensión viva en tu navegador, potencialmente viendo  todo lo que haces. No estamos sugiriendo que todos lo hagan.

Existe un sistema de permisos para ayudar a prevenir esto, pero un sistema como este solo es tan bueno como las personas que lo usan. En otras palabras, si no estás prestando atención a los permisos que permite que tengan las extensiones, entonces ni siquiera podrían existir.

Para empeorar las cosas, incluso las extensiones confiables pueden verse comprometidas, transformándolas en extensiones maliciosas que aprovechan tus datos. Lo más probable es que ni siquiera te hayas dado cuenta de lo que está sucediendo. En otras situaciones, un desarrollador puede construir una extensión útil que no genere ingresos, luego darle la vuelta y venderla a otra compañía que la llene con anuncios y otras herramientas de seguimiento para obtener algún beneficio.

En resumen, hay muchas formas en que las extensiones del navegador pueden ser peligrosas o pueden  volverse  peligrosas. Por lo tanto, no solo debes tener cuidado cuando instalas una extensión, sino que también debes monitorearlos continuamente después de la instalación.

¿Qué buscar antes de instalar una extensión?

Para mantenerse seguro cuando se trata de extensiones de navegador, hay algunas cosas clave a las que debes prestarle atención.

Visita el sitio web del desarrollador

Lo primero que debes observar antes de instalar una nueva extensión es el desarrollador. En resumen, quieres asegurarte de que sea una extensión legítima. Por ejemplo, si estás instalando una extensión para Facebook que fue publicada por un tipo aleatorio, es posible que desees ver un poco más de cerca lo que está haciendo.

Ahora bien, eso no quiere decir que todas las extensiones escritas por un solo desarrollador sean ilegítimas, solo que es posible que necesites echar un vistazo más de cerca antes de confiar automáticamente en ellas. Hay muchas extensiones legítimas y honestas que agregan funciones útiles a otros servicios, como Ink for Google , por ejemplo.

Puedes encontrar el nombre del desarrollador directamente bajo el nombre de la extensión, generalmente precedido por «Ofrecido por».

En muchos casos, puede encontrar más información sobre el desarrollador haciendo clic en el nombre; si está disponible, lo redirigirá al sitio web del desarrollador. Investiga un poco, mira lo que encuentras. Si no tienen un sitio web o el nombre no está vinculado a nada, entonces es posible que tenga que investigar un poco más. Qué bueno que tenemos más cosas en esta lista.

Lee la descripción de todo

Observa la descripción, ¡y no solo una parte! Lee toda la descripción y busca cosas que puedan ser cuestionables, como la información de seguimiento o el intercambio de datos. No todas las extensiones incluyen estos detalles, pero algunos sí. Y eso es algo que quieres saber.

Puedes encontrar la descripción en el lado derecho de la ventana de la aplicación, directamente al lado de las imágenes de la extensión. La imagen de arriba muestra un ejemplo de algo que podría perderse si no lees la descripción completa.

Presta atención a los permisos

Cuando intentas agregar una extensión a Chrome, una ventana emergente te advierte sobre los permisos que necesita la extensión. Aquí no hay un sistema de concesión de permisos granular de «elegir y elegir», sino más bien un sistema de todo o nada. Obtendrás este menú después de hacer clic en el botón «Agregar a Chrome». Tú tienes que aprobar estos permisos antes de poder instalar la extensión.

Presta atención a lo que está sucediendo aquí, piensa en lo que estás leyendo. Si una extensión de edición de fotos necesita acceso a todo lo que haces en línea, lo cuestionarías. El sentido común recorre un largo camino hasta aquí. Si algo no suena bien, entonces probablemente no lo sea.

Mira los comentarios

No siempre se puede confiar en las opiniones de los usuarios. Sin embargo, puedes buscar temas comunes y contenido cuestionable.

Por ejemplo, si hay varias revisiones con palabras similares, eso al menos debería levantar una ceja. Hay un puñado de razones por las que esto puede suceder, la mayoría de las cuales son altamente cuestionables (desarrolladores que compran reseñas, etc.).

De lo contrario, mantente atento a los temas comunes. Usuarios que se quejan de que ocurren  cosas extrañas, especulando con la toma de datos, básicamente cualquier cosa que les parezca rara, especialmente si lo dicen muchos usuarios.

Ahora, no estamos sugiriendo que lea  todas las revisiones. ¡Eso podría llevar siglos en algunas extensiones! En cambio, solo un lectura rápida debería hacer el trabajo.

Excavar en el código fuente

Si una extensión es de código abierto entonces puedes explorar el código. Si sabes qué buscar, entonces probablemente ya hagas esto. Pero por las dudas, vale la pena mencionarlo.

A menudo puedes encontrar el código fuente del sitio web del desarrollador, del que hemos hablado antes. Si está disponible, eso es todo lo que necesitarás.