Si vives con depresión, entonces es posible que tengas curiosidad por tus diferentes opciones de tratamiento. ¿Qué tipo de tratamiento es el más eficaz y cuál funciona más rápidamente? Sigue leyendo para obtener más información sobre la depresión y cómo dos de sus tratamientos más comunes, la terapia y los antidepresivos, se comparan entre sí.
Terapia: ¿Cómo funciona?
El tipo de terapia más utilizada para tratar la depresión es la terapia cognitivo-conductual o TCC. Uno de los enfoques de la TCC es entender el vínculo entre nuestros pensamientos, emociones y comportamientos. A través de la TCC, aquellos que viven con depresión trabajan para identificar sus patrones de pensamiento negativos y reemplazarlos con otros más positivos y constructivos. Estos procesos de pensamiento mejorados afectan positivamente las emociones y, por extensión, los comportamientos. Además, CBT proporciona a aquellos que experimentan depresión con un montón de herramientas y habilidades de afrontamiento para usar en la vida diaria, junto con el apoyo, la comprensión y la visión de la forma en que sus mentes funcionan.
Para que la terapia sea eficaz, se recomienda que aquellos que viven con depresión asistan al menos a ocho sesiones. También es necesario poner mucho esfuerzo en reconocer y cambiar los patrones de pensamiento fuera de las sesiones semanales. La mayor parte de la mejora que proviene de CBT depende del cliente; deben comprometerse con el proceso e implementar lo que han aprendido en terapia a su vida cotidiana si quieren ver un cambio en su salud mental. Un desarrollo algo reciente en el mundo de la terapia es la creciente prevalencia de plataformas de asesoramiento online como BetterHelp, que ofrecen servicios de salud mental accesibles a precios asequibles.
Antidepresivos: ¿Cómo funcionan?
Los antidepresivos combaten la depresión cambiando la forma en que los productos químicos indican en el cerebro. Equilibran neurotransmisores de diversas maneras, dependiendo del tipo de antidepresivo. Por ejemplo, Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) funcionan aumentando los niveles de serotonina en el cerebro.
A diferencia de la terapia, el uso de antidepresivos para la depresión no requiere tanto esfuerzo por la persona que vive con depresión. Siempre y cuando tomen el antidepresivo todos los días alrededor de la misma hora durante al menos ocho semanas, aproximadamente tres de cada cinco personas experimentan mejoría en los síntomas de la depresión. Hay muchos antidepresivos diferentes por ahí, y es común tener que cambiar de medicamento unas cuantas veces (bajo la supervisión de un profesional de la salud mental) antes de encontrar el antidepresivo que funciona más eficazmente.
Comparación de los efectos de la terapia y los antidepresivos
Aunque estos dos tratamientos para la depresión funcionan de maneras muy diferentes, la investigación muestra que tienen niveles casi iguales de eficacia! Terapia cognitivo-conductual se ha demostrado para mejorar los síntomas de la depresión, así como antidepresivos, y las personas son generalmente capaces de permanecer con la TCC tan fácilmente como se adhieren con tomar antidepresivos.
Tanto la terapia como los antidepresivos pueden ser tratamientos a corto o largo plazo, dependiendo de la gravedad de la depresión. Algunas personas solo necesitan asistir a terapia o tomar antidepresivos durante unos meses. Otros pueden ir a terapia toda su vida o tomar antidepresivos durante años.
Dado que ambos tratamientos son igualmente eficaces, puede ser una buena idea para ti utilizar ambos para combatir la depresión, siempre y cuando tu profesional de salud mental esté contigo. Una cosa a tener en cuenta al decidir sobre tu camino de tratamiento es que los antidepresivos a veces vienen con efectos secundarios. Esto no significa que tengas absolutamente efectos secundarios de los antidepresivos, pero es simplemente algo a considerar ya que la terapia no viene con el mismo riesgo.
La conclusión
Se ha demostrado que la terapia (especialmente TCC) y los antidepresivos son igualmente eficaces en el tratamiento de los síntomas de la depresión. Estos dos tipos de tratamiento se pueden combinar, por lo que no siempre es necesario elegir entre ellos. Independientemente de tu elección de tratamiento, seguir con él puede mejorar los síntomas de la depresión y mejorar el bienestar.