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10 actividades que te dicen que estar en casa no es para nada aburrido

No es necesario aburrirse mientras se está en casa. Hay una gran variedad de cosas que hacer, como la lectura, jugar en un casino online empleando trucos de ruleta y otras actividades en streaming. Hemos recopilado una lista de cosas que puedes hacer (viejos pendientes o tareas en casa), nuevas aficiones que desarrollar y novelas olvidadas en la mesa de noche para que puedas aprovechar al máximo tu tiempo en casa.

  1. Leer un libro o ver la televisión: siempre puedes encontrar algo entretenido en la televisión, ya sean documentales, series o películas. Los libros también son una excelente opción para los amantes de la lectura, suelen ser más baratos que comprar entradas para el cine y además que puedes usar tu pijama favorita para quedarte en casa, a diferencia de ir al cine.
  2. Cocina tu plato favorito: cocinar es uno de nuestros pasatiempos favoritos, pero a menudo no tenemos suficiente tiempo para hacerlo porque estamos ocupados trabajando, cuidando a los niños, etcétera y tenemos que pedir muy a menudo comida a domicilio. Sin embargo, ahora puedes utilizar el hecho de estar en casa a tu favor y hacer el “batch cooking” a la manera convencional: preparando un millón de tuppers en el transcurso del día y congelarlos. Puedes probar a preparar las recetas de los mejores chefs de Barcelona, y si quieres algo dulce, te retamos a replicar los rollos de canela de Demasié. Son deliciosos. También sería un momento divertido intentar algunos de los platos más populares de Tik Tok.
  3. Cuida tu cuerpo: no sólo es práctico cuidar tu cuerpo, también es saludable y relajante. Puedes dar paseos o hacer footing en el parque durante una hora o incluso empezar a hacer yoga en casa, Si tienes una habitación que puede utilizarse como gimnasio en casa, ahora es el momento de aprovecharla.
  4. Haz algunas tareas domésticas: mantener tu casa limpia no sólo es saludable sino también terapéutico. Aspira las alfombras, friega el suelo y hazte una pedicura después. Es mucho más fácil de lo que parece.
  5. Juega en un casino online: de repente, encontrarse en casa sin ningún plan en particular suena como un gran momento para jugar en un casino online. No necesitas gastar dinero en bebidas o en la cena, y puedes conocer a gente interesante con diferentes gustos. También hay varios tipos de ruleta que puedes probar, como la ruleta francesa, que ofrece una mayor ventaja al jugador.
  6. Desempolva los juegos de mesa y saca lo mejor/peor de ti: “No te irá bien en el amor si eres un jugador fantástico” Recuerda esta frase la próxima vez que estés a punto de perder en uno de los juegos de mesa. Ya sea con tu familia, con tus compañeros de piso o con tu pareja, no desates la bestia que todos llevamos dentro y que nació en aquella noche de invierno en la que tenías 10 años y perdiste en el parchís por culpa de tu hermana pequeña.
  7. Escuchar música: ¿Qué mejor excusa para escuchar tus canciones favoritas que quedarte en casa? Tu mp3 o iPod nunca te fallará, a no ser que se quede sin batería. Canta todo lo que quieras y baila como si no hubiera nadie mirando.
  8. Aprender a tocar un instrumento: no estamos diciendo que te conviertas en el próximo Jimi Hendrix, pero tocar tu música favorita puede ser más sencillo de lo que crees. Con Fender Play, una app que permite a los usuarios iniciarse o mejorar sus habilidades para tocar las cuerdas -tienen opciones para ukelele, banjo, bajo, entre otros. También puedes optar por Tabs, lo divertido de este programa es que empezarás aprendiendo canciones como ‘Wish You Were Here’, ‘Three Little Birds’.
  9. Aprende otro idioma: tu tiempo en casa puede ser una gran oportunidad para aprender otro idioma. Elige uno, ¡quién sabe a dónde te puede llevar! Una manera divertida de empezar a aprender un idioma es empezar a escucharlo en las cosas cotidianas, como escuchar música, ver series o películas del idioma, así te acostumbrarás a escucharlo y empezarás a aprenderlo sin mucho esfuerzo.
  10. Mascarillas y baños: Nos lo merecemos. Dedica una parte de tu tiempo en casa a cuidarte de forma tranquila. Por fin podrás dejar la mascarilla en el pelo el tiempo adecuado, no sólo 30 segundos; limpiar tu cara poro a poro; tener una barba más arreglada que la que te darían en la peluquería y una piel más hidratada que el pompi de un recién nacido. Si tienes bañera, date el lujo de sumergirte en agua caliente (no muy a menudo, porque el agua es un recurso limitado) con sales de baño de lavanda, el elixir de la relajación. En serio: nada te molestará.

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