- Lo que debemos tener en cuenta es que la calificación para una fuente de alimentación determina la capacidad de carga máxima, no la carga predeterminada cuando la conectamos.
- La PSU es como una especie de motor, al que le podemos pedir que funcione con más fuerza si es necesario; aunque se mantendrá inactivo cuando no lo necesitemos.
Estamos en el proceso de construir nuestra nueva y flamante PC, pero se nos viene una enorme duda ¿Es recomendable comprar una fuente de alimentación demasiado grande? Esto es algo que vamos a responder claramente en este artículo.
Comprar una fuente de alimentación demasiado grande ¿Es recomendable?
Por defecto, las fuentes de alimentación no tienen salida máxima. La calificación para una fuente de alimentación determinada su capacidad de carga máxima, pero no su carga predeterminada, simplemente enchufada y encendida.
La fuente de alimentación vendría a ser como un motor al que le podemos pedir que funcione con más fuerza si lo necesitamos, aunque se quedará inactivo cuando no tenga demanda de ninguna clase. Una fuente de alimentación de 850 W no funcionará a 850 W simplemente por el hecho de estar encendida, lo hará cuando se lo exijan. Esa demanda, cambia dependiendo de la configuración de hardware y software.
La GPU es uno de los componentes que más energía consumen, mientras miramos YouTube, navegamos por la web o revisamos documentos de Word, posiblemente consuma un aproximado de 50 W. Pero cuando disfrutamos de algún juego, puede superar los 300 W.
Lo que deseamos dejar bastante en claro con este punto, es que no vamos a gastar más energía únicamente por adquirir una fuente de alimentación grande. Tampoco corremos peligro de dañar el ordenador por poner una de gran capacidad.
Básicamente, van a usar la energía que necesitemos en ciertos momentos dependiendo de lo que nosotros estemos haciendo.
El sobredimensionamiento
La diferencia entre lo que demanda el hardware y el voltaje adicional que se encuentra disponible se llama “margen”. Si tenemos un ordenador que utiliza únicamente 450 W bajo carga máxima, pero tenemos una cuenta de 850 W, entonces tendríamos un margen de 400 W.
Muchas personas pueden tener opiniones variadas sobre cuánto margen de maniobra es necesario. La mayoría de las opiniones afirman que casi siempre es recomendable tener más margen del que creemos necesario.
Adicionalmente, la diferencia entre una fuente de alimentación de 500 W y una de 700-850 W suele ser bastante pequeña, teniendo en cuenta la inversión inicial. Si a esto le sumamos los costos de construir un nuevo PC y cuánto tiempo vamos a estar utilizando esa fuente, entonces la diferencia de $ 30 o $ 40 es bastante trivial.
Y toma un papel más importante esta trivialidad, si consideramos que actualizar el hardware puede que requiera una fuente de alimentación más potente. Entonces, escatimar en una fuente de alimentación grande en la actualidad, podría ser muy negativo en el futuro. Imagina que adquirimos una nueva GPU el próximo año y tendríamos que adquirir una nueva fuente porque esta es más exigente.
Entonces, podemos concluir rápidamente en que gastar un poquito más para respaldar y proteger nuestra inversión de hardware, no es para nada una mala idea. Adicionalmente, una fuente de alimentación de alta calidad generalmente dura más que una PC en sí. Es posible que renovemos nuestro ordenador constantemente si deseamos mantenernos a la vanguardia, pero la fuente nos seguirá acompañando.
Tampoco debemos sobredimensionar al extremo
El sobredimensionamiento con una fuente de alimentación de calidad es una excelente manera de preparar nuestra construcción de una CPU para el futuro y evitar tener que adquirir una nueva fuente de alimentación si conseguimos una GPU bastante importante.
Sin embargo, existe un punto de rendimientos decrecientes tanto en términos de eficiencia como de costos. No es muy complicado, una fuente de alimentación con una carga muy baja o muy alta para su límite nominal es ineficiente.
Hagamos de cuenta que compramos una fuente de alimentación premium de 1200 W. Esta será más eficiente con alrededor del 50% de carga, o 600 W, perdiendo algunos puntos porcentuales de eficiencia con una carga muy ligera (un 20% más o menos) o una carga muy alta (al 100% o cerca de este). Entonces, si nuestra construcción de la PC se encuentra inactiva alrededor de 150-200 W y únicamente tenemos una demanda máxima de, digamos, 400 W, no solo estamos balanceando 66% del espacio libre, sino que la carga inactiva es igual o inferior al 20%.
Entonces, tirar un poco de dinero en la factura de electricidad gracias a esa ineficiencia que no supera el 5%, tampoco es que sea algo demasiado grave. Sin embargo, las buenas fuentes de alimentación de 1200 W y más grandes, no son precisamente económicas. Pero no podemos negar que comprar una fuente de alimentación grande tiene sus ventajas.