Las ventas de vehículos eléctricos están perdiendo el entusiasmo que caracterizó sus años iniciales. Los fabricantes tradicionales y los nuevos competidores están ajustado sus precios para captar nuevos conductores, mientras que gigantes como Volkswagen y BYD refuerzan sus gamas con ofertas cada vez más económicas. Este aumento de rivalidad, entre otras razones, se ven reflejadas en los resultados financieros del primer trimestre de 2025 de Tesla
Durante el Q1 de 2025, Tesla declaró ingresos por 19 300 millones de dólares y un beneficio neto de 409 millones, tras repartir cerca de 337 000 unidades por todo el mundo. Esto supone un descenso del 71 % respecto al mismo tramo de 2024 y la cifra de entregas más baja desde 2022. Sin la venta de créditos de cero emisiones -595 millones extra-, las cuentas habrían terminado en números rojos, una señal de alerta sobre el margen que queda para maniobrar. Pese a ello, las acciones respondieron al alza cotizando en estos momentos en 237,98 dólares, según Google.
Modelo asequible y presiones externas
La próxima jugada comercial es un coche de precio más económico que comenzará a fabricarse en junio. Según Musk, el nuevo vehículo incorporará elementos de la arquitectura diseñada para el Robotaxi, pero montados sobre la base que soporta los Model 3 y Model Y, de modo que no serán necesarias otras líneas de montaje. Con este atajo logístico, Tesla pretende acelerar el lanzamiento y rebajar la factura de puesta en marcha.
Al mismo tiempo, la compañía alertó acerca de los aranceles aplicados principalmente a China, que encarecen componentes y podrían golpear con más fuerza su división de energía solar que la de vehículos. Ante esa tesitura, se preparan medidas para apuntalar la estabilidad a medio plazo, aunque reconocen que sigue en el aire la posibilidad de mejorar las cifras de ventas antes de acabar el año.
Otras apuestas de Musk
Mientras tanto, Elon Musk mantiene activas dos propuestas con fuerte carga simbólica: Robotaxi y el robot humanoide Optimus.
Los taxis autónomos en Austin está prevista para junio, con un posible salto a otras ciudades antes de fin de año, aunque los detalles operativos brillan por su ausencia. Hasta la fecha, la conducción total sin intervención humana no ha pasado de fase de pruebas.
Por otro lado, el Cybertruck no ha logrado el efecto de entusiasmo que se esperaba, y la gama de sedanes y SUV muestra señales de haberse asentado en el mercado.
Al mismo tiempo, las polémicas políticas de Musk y su vinculación con sectores conservadores han añadido un componente extra de debate alrededor de la marca.