Samsung presenta una propuesta que apuesta por la distinción a través de su silueta. El Samsung Galaxy S25 Edge llega como un móvil singularmente esbelto, una máquina que, según la firma coreana, establece un nuevo listón en cuanto a delgadez en su catálogo insignia. Con un grosor de apenas 5,8 milímetros y un peso de 163 gramos. En contraste, si lo comparamos con pesos pesados del presente, como el Galaxy S25 Ultra o un teléfono de la manzana de la anterior generación, la diferencia de pero (218 gramos y 227 gramos respectivamente) es grande.
Para construir este cuerpo tan fino, Samsung ha recurrido a un armazón de titanio, un material que ya se vislumbra en otros dispositivos premium. Además, se incorpora Corning Gorilla Glass Ceramic 2 en su constitución, lo que, según la marca, contribuye a una mayor resistencia ante los percances del uso diario.
Aunque su diseño exterior marca una diferencia clara dentro de su propia familia, en lo que respecta a capacidades internas y funcionamiento, el Galaxy S25 Edge comparte gran parte del ADN con otros de la serie S25. Hablamos de un rendimiento equiparable, impulsado por el sistema móvil Snapdragon 8 Elite de Qualcomm, un chip de ocho núcleos diseñado para mover con soltura las tareas más exigentes.
Detalles del Samsung Galaxy S25 Edge
Su pantalla Dynamic AMOLED 2X de 6,7 pulgadas ofrece una resolución QHD+ y una tasa de refresco que se adapta entre 1 y 120 Hz, procurando una visualización fluida y nítida.
Para mantener a raya la temperatura, cuenta con una cámara de vapor optimizada. La memoria RAM se sitúa en 12 GB, una cifra solvente para la multitarea. En cuanto al almacenamiento, los compradores pueden optar por versiones con 256 GB o 512 GB, aunque es importante apuntar que no permite ampliar esta capacidad mediante tarjetas microSD. El sistema operativo es Android 15, revestido con la interfaz personalizada One UI 7 de Samsung.
El dispositivo también viene cargado con una batería de herramientas inteligentes. Prestaciones como el Asistente de Dibujo o el Borrador de Audio buscan asistir en tareas creativas y de edición. ProScaler se dedica a mejorar la calidad de escalado de imágenes. Asimismo, Now Brief y Now Bar brindan información actualizada cortesía de la IA, integrando datos de aplicaciones de terceros. Fruto de una colaboración con un gigante tecnológico, también se accede a funciones vinculadas a Google Gemini, ampliando el abanico de posibilidades inteligentes del teléfono. Sin embargo, y aquí viene el «pero», un diseño tan fino trae consigo ciertas renuncias.
A sufrir con la batería
Sí, el Galaxy S25 Edge es un móvil que quita el hipo por su finura, pero esa misma característica llevó al equipo de ingeniería a tomar decisiones difíciles. Una de las concesiones se halla en la capacidad de su batería, que se queda en 3900 mAh, un tamaño bastante ajustado para un dispositivo de su talla y prestaciones. La carga por cable se efectúa a 25W, y la compañía dice que es posible alcanzar el 55% de su capacidad en unos 30 minutos conectado a la corriente. Además, soporta carga inalámbrica Qi.
La otra diferencia respecto a sus hermanos de gama reside en la cámara de fotos trasera. Mientras otros modelos de la familia S25 equipan un juego de tres cámaras en la parte trasera, el S25 Edge se presenta con una configuración dual. La cámara principal monta un sensor de 200 megapíxeles con una apertura f/1.7 y estabilización óptica integrada, capaz, según Samsung, de capturar imágenes con un acercamiento óptico de 2x. Le acompaña un ultra gran angular de 12 megapíxeles con apertura f/2.2. Para los autorretratos, dispone de un sensor delantero también de 12 megapíxeles. El teléfono posee certificación IP68, lo que le confiere resistencia frente al agua y el polvo.
Colores y precios
El Galaxy S25 Edge viste su armazón de titanio en tres tonalidades: Plata Titanio, Negro Titanio Jet y Azul Titanio Hielo. Cada una aporta su carácter. El Negro Azabache se distingue por un acabado mate que se fotografía muy bien, con un aspecto que se aleja del negro tradicional, y no parece atraer demasiadas huellas. Es una opción sobria pero con un aire distinto.
Por su parte, el Plata Titanio presenta el aspecto natural del material, sin ser un plateado convencional, a veces mostrando matices dorados o rosados según la luz; un color que puede agradar a quienes prefieren un aspecto menos llamativo, aunque parece más propenso a retener las marcas dactilares. Finalmente, el Azul Hielo Titanio se perfila como la opción más singular para algunos, con un panel trasero de cristal en un tono azul claro muy sutil y un marco en un azul/plata aún más tenue. Es un color que se aparta de lo común y aporta un toque único, aunque surge la inquietud sobre su resistencia a los arañazos, al ser un tono más claro. La ausencia de una gama más amplia o de colores personalizados en la web oficial podría dejar con ganas a algunos.
El Galaxy S25 Edge ya se puede reservar a través de la página web de Samsung, con un precio de partida de 1259 euros para la variante de 256 GB, mientras que la de 512GB está en 1379 euros. Pero, para quienes realicen la reserva, hay una promoción en el que deja la versión de 512 GB al precio del de 256 GB. La venta oficial está fijada para el 27 de mayo, momento en que se procesarán los envíos.