El pasado mes de enero la que una vez fue una empresa gigante de la fotografía, Kodak, anunció su inevitable bancarrota, luego de varios malos años donde perdieron demasiado dinero gracias al auge de la fotografía digital y el olvido de la analógica, y luego de declararse en la quiebra anunciaron que subastarían su enorme portafolio de patentes, y ya son varios los interesados.
Entre las compañías más conocidas que desean hacerse con la tecnología de Kodak destacan Apple y Google, quienes quieren reformar sus arsenales de patentes con estas más de 1.100 de Kodak, quizás para seguir combatiendo en tribunales por estas mismas.
Sin embargo, según Wall Street, las ofertas por parte de los de la manzana blanca y del gigante de las búsquedas rondan entre los 150 y 250 millones de dólares, mucho menos de los 2.500 millones de dólares que Kodak estima valen sus patentes, por lo que si bien es casi imposible que las vendan por estas cifras tan bajas, tampoco podrán recolectar la cantidad de dinero que necesitan con el fin de pagar a sus acreedores y que sus accionistas e inversionistas salgan con algo en el bolsillo.