En medio de lo que podría ser el final del actual ciclo alcista, que mantiene a buena parte del mercado cripto con la vista clavada en las gráficas de precios, la Fundación Ethereum sienta las bases para una integración estructural de pruebas ZK (Zero-Knowledge) en la red principal: zkEVM en L1. Mientras, Bitcoin (BTC) rompe resistencias alcanzando casi los 120 000 dólares y Ethereum (ETH) ronda los $ 3000, aún lejos de su máximo histórico entorno a los 4800 dólares.

Su intención, anunciado públicamente, se centra en desarrollar una zkEVM de nivel 1, que permitiría verificar bloques mediante pruebas ZK en lugar de reejecutar toda la lógica de los contratos. La ventaja técnica sería una mayor eficiencia, más seguridad y menos dependencia del estado.
En lugar de confiar ciegamente en una sola máquina virtual, el sistema verificaría pruebas producidas por varias zkVM, fortaleciendo la diversidad y robustez del consenso. Para ello, se estudia permitir validadores que opten por clientes ZK, capaces de verificar múltiples pruebas generadas por diferentes implementaciones.
Pruebas en tiempo real, sin atajos y con hardware doméstico
Uno de los ejes del plan es la definición de «pruebas en tiempo real» para la red principal. El objetivo es que las zkVM sean capaces de probar el 99 % de los bloques en menos de 10 segundos, sin generar cuellos de botella en la propagación de datos. Las condiciones técnicas impuestas no son negociables: seguridad mínima de 128 bits (aceptando 100 bits sólo durante la fase inicial), pruebas de menos de 300 KiB y sin dependencias de confianza.
La Fundación quiere que incluso usuarios que ejecutan nodos desde casa puedan participar en la validación ZK. Para ello, establece un límite de consumo energético de 10 kW y una inversión máxima estimada de 100 000 dólares en hardware. Una cifra elevada, pero no inalcanzable para quienes ya mantienen validadores activos. De hecho, con instancias puntuales multiGPU en la nube cada vez más accesibles, el foco está puesto en optimizar los entornos locales.
Nuevos equipos y prioridades
Al margen del plano técnico, la Fundación Ethereum también ha reorganizado su estructura interna. A través de su división de Desarrollo del Ecosistema (EcoDev), ha establecido una nueva estrategia centrada en cuatro áreas: relaciones empresariales, apoyo a desarrolladores, aplicaciones con utilidad directa y asistencia a fundadores. El objetivo es eliminar trabas para el uso diario de Ethereum, sin desatender los valores originales del proyecto.
Cada una de estas áreas contará con sus propios equipos, con personal veterano y nuevas incorporaciones. Estos grupos actuarán como enlaces entre las necesidades reales de empresas y comunidades y la capacidad técnica que Ethereum puede ofrecer.
Además, se mantienen las subvenciones, la financiación estratégica y el apoyo operativo a proyectos clave. Y se consolidan otras líneas de acción más discretas pero esenciales, como las relaciones institucionales, la colaboración académica y el seguimiento de políticas públicas que puedan afectar a Ethereum a escala global.