Teufel, empresa berlinesa con 45 años y mayor vendedor directo de productos de audio de Europa, ha aconsejado herramientas IA para ajustar y afinar automáticamente el sonido según cada usuario. Desde ecualizadores digitales que modifican las bandas de frecuencia al vuelo hasta algoritmos capaces de calibrar una sala completa, la inteligencia artificial está detrás de cada recurso.
El proceso comienza aplicando un ecualizador digital inteligente que analiza y nivela el volumen, filtra ruidos de fondo y corrige defectos acústicos. Por ejemplo, Auphonic optimiza el volumen y eliminan interferencias; Sonible Smart:EQ 3 detecta problemas en milisegundos -ahora ya está la Smart:EQ 4-; y MyEdit utiliza su “Audio Enhancer” para limpiar grabaciones al instante.
Adaptar el sonido al oído
Una vez ajustado el audio, el siguiente paso consiste en adaptar su señal al gusto del oyente. Los sistemas analizan hábitos de escucha y preferencias de música para crear listas de reproducción en función de tu estado de ánimo. Por ejemplo, plataformas como Deezer ya ofrecen selecciones automáticas según si te sientes animado o relajado. En estudios de grabación, la misma lógica sirve para revisar mezclas en tiempo real: al detectar desequilibrios, insta a retocar graves o agudos, tal cual un ingeniero virtual que nunca duerme.
Además, la IA “aprende” de tus rutinas diarias. Si sueles poner música clásica al despertar, tus altavoces intuitivamente lo sabrán; y cuando necesites concentración, ofrecerán un balance más neutro.
Calibración y claridad
Colocar varios altavoces en una sala grande puede convertirse en un quebradero de cabeza técnico. Pero existen herramientas IA que miden automáticamente la reverberación, absorción y demás peculiaridades de tu habitación. Detectan la posición de cada caja acústica y aconsejan cambios de distancia, ángulo o altura para evitar ecos molestos o zonas muertas. Todo ello en cuestión de segundos.
Con estos sistemas, un home cinema o un estudio casero se montan con la sencillez de unos clics, y el resultado se traduce en un sonido uniforme y limpio en cada rincón. Ya puedes presumir ante tus invitados sin tener que explicarles qué es un “curve RTA” ni nada de eso.
También, los auriculares han pasado de ofrecer cancelación de ruido fija a disponer de algoritmos que reaccionan a tu entorno. Al atravesar una calle concurrida, el software eleva el filtrado de bajos y medios; y en un café tranquilo, permite un poco de ambiente para que no parezcas un ermitaño auditivo. Esto se logra gracias a la combinación de modos de transparencia y conversación, que se ajustan sobre la marcha para que escuches lo que importa sin distracciones indeseadas.
Con el uso continuado, tu dispositivo de audio aprende de tus rutinas. Si entras en el metro, activa la supresión máxima; al sentarte en la oficina, relaja el filtro y equilibra las voces. Así, cada salida de casa se convierte en un viaje sin ruidos molestos.
Integración con el hogar inteligente
Más allá del sonido puro, la IA conecta tu equipo con asistentes de voz como Alexa+, Siri o Google Assistant, y con el resto de la domótica. Por ejemplo, llegar a casa y que la música, la luz y la temperatura se ajusten al momento. Se abre la puerta y comienza a sonar suavemente tu tema favorito, mientras las luces se atenúan un poco y la calefacción se regula a tu gusto. Todo sucede sin mover un dedo, salvo el de la puerta.
El sistema detecta qué dispositivos tienes encendidos y sincroniza volúmenes y ecualizaciones. Puedes programar rutinas o de descanso usando solo tu voz, y el audio se adaptará a cada hora y cada sala.
Sandra Aguilar, directora de Teufel en España, comenta a través de 121pr, que el futuro del sonido pasa por ofrecer un trato cada vez más personalizado e intuitivo. La compañía seguirá investigando formas de integrar estas tecnologías para garantizar que el usuario disfrute de un sonido impecable desde el primer momento.