Revolut ha puesto sobre la mesa la opción de compra de un banco con licencia nacional en Estados Unidos con intención de acelerar su desembarco en el mercado norteamericano, según ha informado el Financial Times en su blog y en X.
Hasta ahora, la compañía británica había estudiado diferentes vías para operar como entidad financiera plena en el país, donde sus 60 millones de clientes globales ofrecen un sólido punto de partida. Con la compra de una entidad ya autorizada, Revolut evitaría los largos trámites de aprobación de la Oficina del Contralor de la Moneda en Washington, que pueden prolongarse durante años. Al margen de la compra, la firma también contempla tramitar por su cuenta su propia autorización bancaria estadounidense, con lo que estaría dispuesta a recorrer ambas rutas hasta dar con la más eficiente.
Pero esta decisión no es nueva para Revolut. Por ejemplo, hace poco en Argentina compró Cetelem, mientras que en el Oriente Medio tiene el mismo interés por un banco. Pese a contar con licencias en Lituania y México, Revolut sigue a la espera de que las condiciones regulatorias en el Reino Unido le permitan ampliar su oferta de crédito.
Nuevas rutas para operar
En paralelo a estas gestiones, Revolut negocia una inyección de capital cercana a los 1 000 millones de dólares, que podría valorar la empresa en unos 65 000 millones. Parte de esos fondos servirían para reforzar su expansión internacional, incluyendo mayores servicios de activos digitales, siempre que las autoridades estadounidenses aprueben un carnet bancario.
Después de suspender en octubre de 2023 sus operaciones de criptomonedas en EEUU por la incertidumbre de las normas locales, la firma quiere sentar las bases para ofrecer préstamos y otros productos sin depender de licencias ajenas.
Por otra parte, en febrero del año pasado, se asoció con KuCoin para incluir Revolut Pay a las opciones de pago en euros en el exchange. Y en marzo del mismo año, se lanzaba Revolut Ramp para las compras en MetaMask para usuarios de España, Reino Unido y demás países del Espacio Económico Europeo (EEE).
Y, a mediados de este año, Hungría levantó la paralización de su servicio cripto tras adoptar una ley que exige licencias nacionales, lo que impulsó a Revolut a reactivar allí sus operaciones.
Ventajas y retos del aterrizaje
Aunque Donald Trump inició una senda de desregulación que podría haber agilizado la concesión de licencias por parte de la Oficina del Contralor, Revolut no da nada por sentado y sigue evaluando cada opción.
La compra de un banco estadounidense podría ser el trampolín que le dé aire para competir codo con codo con las grandes fintech y bancos establecidos en EEUU, sin tener que pasar por el embudo burocrático habitual.
Aun así, la operación conlleva sus dosis de intríngulis y revisiones regulatorias, así que habrá que ver si la firma británica saca un as de la manga y llega a un acuerdo a la altura de sus ambiciones.