El mercado de periféricos y mobiliario para el ocio digital suele saturarse de luces de neón y formas estrambóticas que, muchas veces, olvidan la función principal del producto, sin embargo, algunas marcas saben mantener la estética junto con otros aspectos más importantes, como es el caso de la última silla gaming de VALK, la Freya Elite, que ha sido concebida para quienes permanecen sentados frente al monitor durante largas horas y requieren un soporte que priorice la salud postural sobre la estética agresiva.
Este nuevo modelo de VALK ofrece un acabado en tela transpirable y una apariencia elegante, pensada para encajar sin problemas tanto en una habitación dedicada al videojuego como en una oficina seria donde no caben las estridencias.
La construcción de este modelo parte de la premisa de evitar que el usuario termine con la espalda hecha polvo. Para lograrlo, la marca ha optado por una arquitectura interna robusta y unos generosos rangos de ajuste. El respaldo alto con hombros suavizados se combina con un asiento plano y espacioso, permitiendo libertad de movimientos a personas con una estatura comprendida entre 170 y 200 centímetros. La capacidad de carga asciende hasta los 150 kilos, lo que denota la solidez del conjunto.
Además, el sistema permite una reclinación del respaldo hasta los 160 grados y cuenta con un mecanismo basculante que otorga 25 grados adicionales con bloqueo, facilitando la alternancia entre momentos de concentración máxima y pausas de relajación.
Especificaciones técnicas de durabilidad y venta al público de la VALK Freya Elite
Uno de los aspectos donde se ha puesto mayor énfasis es en los materiales de relleno, huyendo de las típicas soluciones que pierden firmeza a las pocas semanas. El interior del asiento y el respaldo alberga espuma moldeada en frío con una densidad de 60 kg/m³, un material ideado para conservar su geometría original a largo plazo.
Sin embargo, el detalle que distingue a esta pieza es la incorporación de cojines fabricados en viscolátex de nueva hornada. Según los test internos de la compañía española, este componente duplica la retención de la forma y aumenta la durabilidad en un 65 % respecto a versiones previas. El cojín cervical se fija mediante imanes, eliminando las molestas correas elásticas, mientras que el lumbar se ha perfilado para ocupar el ancho del respaldo y mantenerse en su sitio sin desplazamientos indeseados.
La Freya Elite se erige sobre una estructura de acero de 2 milímetros de grosor, apoyada en un pistón de gas de clase 4 que ofrece un recorrido vertical de 8 centímetros. La base, un elemento crítico para la seguridad, está manufacturada en aluminio con un diámetro de 70 centímetros y monta ruedas de 75 milímetros preparadas para deslizarse con silencio y fluidez sobre distintas superficies.
Todo el proceso de ensamblaje se rige por la normativa ISO 9001 y la silla ha superado los ensayos de la norma UNE-EN 1335, encargada de certificar la resistencia y estabilidad en mobiliario de oficina, garantizando que el producto aguantará el trote diario sin inmutarse.
Para los brazos, zonas que suelen sufrir bastante desgaste, se han instalado reposabrazos metálicos con movimiento 4D, permitiendo la regulación en altura, desplazamiento lateral, profundidad y giro hacia el interior. Un detalle interesante es que las cubiertas superiores son magnéticas y acolchadas, facilitando su sustitución en el futuro si fuera necesario.
El tapizado exterior, disponible en gris antracita y gris niebla, utiliza un tejido suave al tacto que favorece la ventilación, evitando la acumulación de calor típica del polipiel.
La VALK Freya Elite ya se encuentra disponible en Amazon, PcComponentes o MediaMarkt con un precio de 399 euros, y se incluye con el obsequio de una alfombrilla de tamaño XXL y la opción de obtener saldo para la tienda de Steam. Este obsequio lo comentamos cuando tuvimos la oportunidad de analizar la silla VALK Noma.