Con financiamiento de parte de las grandes potencias de Europa, Norteamérica, y Asia, la red de radiotelescopios llamada ALMA (Atacama Large Millimiter/subMillimeter Array), la cual está en pleno proceso de desarrollo en el desierto de Atacama en Chile, entra en funcionamiento a partir del día de hoy, con el objetivo de estudiar los más recónditos secretos del universo, hasta llegar al mismísimo origen del mismo, es decir el descubrimiento y análisis de los vestigios del BigBan, o gran explosión creadora de todo lo que hoy conocemos y desconocemos.

Por el lado de Europa, el Observatorio Austral Europeo (ESO) será el encargado de la presentación e instalación de 25 de las 66 antenas que conforman el complejo en su totalidad. Una unión mundial muy acertada, que podría permitirnos conocer el origen y el sentido de todo lo existente; aunque claro está la fe de por medio, así que habrá polémica para rato.