Motorola tuvo mucho presencia en el pasado como fabricante de móviles, llegando a posicionarse como la segunda compañía más importante del mercado, sólo superada por Nokia, hasta que en 2007, la nueva generación de dispositivos móviles arrasó con el mercado, dejando los éxitos y logros de la compañía en un pasado que guarda su brillo y resplandor no recuperados hasta la fecha. El motivo de su ascenso en el mercado por aquel entonces, un novedoso móvil llamado «Razr» (V3).
Todos lo conocemos, y muchos lo disfrutamos en su momento, pero de smartphone no tenía casi nada, viéndose inevitablemente opacado por los ascendentes equipos con teclado QWERTY o pantallas táctiles, y con mayor cantidad de funciones y simplicidad en el manejo, siendo el iPhone su verdugo final, acabando así con su efímero reinado.
Pero Motorola desea rectificar sus errores del pasado, lanzando una nueva versión del Razr valiéndose de la nostalgia que conlleva el nombre comercial de dicho modelo; una estrategia arriesgada, pero sin nada que perder debido a lo que promete el completamente nuevo terminal sucesor del viejo V3, que no tiene nada parecido al anterior, sólo el nombre.

Cabe resaltar que a los demás países llegará bajo el nombre de Razr únicamente, y las fechas y operadoras aún son del todo desconocidas. Motorola no está generando mucha expectativa con relación a este móvil, lo cual definitivamente se verá reflejado en cifras bajas en las ventas, a pesar de que su estrategia sea un impacto a primera vista, las tendencias no son las mismas que en el pasado.