tecnología RFID

La tecnología RFID y su funcionamiento en el mundo del entretenimiento

Aunque no seamos conscientes de ello, la tecnología está mucho más presente en nuestro día a día de lo que pensamos. Puede que en ocasiones estemos utilizando sistemas de los que desconocemos su funcionamiento y que no nos paramos a detallar. Cuando realizamos un pago automático en un parking no nos detenemos a pensar en cómo identifican nuestro ticket, o al comprar una camisa no reparamos en su etiquetado. Para estas acciones cotidianas se utiliza una de las tecnologías que pueden cambiar nuestra vida en el futuro y que ya llevan tiempo adaptándola. Y esa es la tecnología RFID.

Los productos que poseen un sistema RFID utilizan ondas de radio que envían a un microchip con el que interactúan, de forma que pueden identificarlos de manera única. Es como una especie de código de barras, solo que éste utiliza la imagen como forma de identificación. Su intención es que transmita toda la información necesaria sobre los ítems sobre los que se coloque. La primera aplicación que se nos puede venir a la cabeza es la del mundo del comercio (el ejemplo de la camisa antes mencionado), pero hay muchas más. Algunas venidas de sectores inesperados como el del entretenimiento.

Salones de juego se han dado cuenta que la tecnología RFID consta de un gran funcionamiento a la hora de implantarlo en las fichas o cartas de casinos, dos elementos muy importantes para ellos. En la actualidad ya hay empresas que se dedican a implantar fichas que tienen este sistema integrado y que funciona como si cada objeto tuviera un código único. Esto es esencial a la hora de evitar a los tramposos, pues RFID permite evitar errores en las proporciones de los botes, por ejemplo.

Concretamente en el poker, hay varios tipos de fichas que contienen un peso diferente, según el material del que estén hechas y según la calidad que contenga el producto. Nos sorprendería ver la cantidad de gamas y tipos de fichas que existen. Y con los naipes pasa algo similar. Las salas de juego trabajan en su mayoría con barajas de cartas oficiales, pero hay barajas de poker que son exclusivas y que quedan para un tipo de mesa más específica. O simplemente para utilizarlas entre colegas. Las homologadas son las más recomendadas para sitios de juego, entre otras cosas porque también pueden incluir ese chip interno con tecnología RFID y que permita identificarlas como el naipe único de una baraja. Así será muy improbable que se extravíen o que alguien los reemplace.

Gaming Partners International Corporation presentó su proyecto al respecto hace ya más de una década y lo implantó con éxito en casinos de Las Vegas. Para todo tipo de juegos de mesa es válido.

Más aplicaciones en la industria

Dejando de lado el tema del juego, hay otras industrias que también han ido introduciendo la tecnología RFID en sus procesos. En el sector del turismo y los viajes, las compañías aéreas trabajan con este sistema para rastrear los equipajes de los pasajeros en los desplazamientos en avión. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo adoptó en 2019 implementar el rastreo RFID a nivel global, aunque solo daría autorización para comprobar el seguimiento de los paquetes en puntos clave de los viajes.

Desde que en 2008 la IATA puso en funcionamientos estos mecanismos ha sido capaz de reducir el mal manejo de los equipajes hasta en un 70% según sus propios datos. Lo mejor de ello no es solo esto, sino que como la etiqueta RFID es pasiva no interfiere en ningún aspecto con los aviones. Aunque también es cierto que solo puede ser comprobada al estar cerca de un lector.

También en el mundo deportivo ha sido empleado con bastante éxito. El control del acceso a los recintos se reparte entre los códigos de barras y los códigos RFID. Los mismo pasa en la asistencia a conciertos masivos o festivales. Aunque más interesante todavía es su adaptación al cronometraje deportivo, siendo capaz de implantar un chip en los dorsales de los participantes en una carrera, ya sea atlética o ciclista, para así poder llevar un control de sus tiempos y que la información llegue de forma mucho más automatizada al control de la organización.

La maratón de Los Ángeles es una de las que utiliza este sistema. Entrega las etiquetas a los propios corredores para que las adhieran a la parte de su equipaje que prefieran y después no necesita que estos las devuelvan, sino que son desechables. El sistema RFID manda la información al lector y esta queda almacenada sin temor a que se pueda extraviar.

Incluso las bibliotecas lo utilizan para llevar un control absoluto de lo que ocurre con sus ejemplares. Gracias al RFID pueden gestionar los préstamos de los libros y donde quedan colocados una vez que son usados en la propia sala por los usuarios. De esta forma pueden reordenar con mucha más facilidad las estanterías. Por no hablar de que la detección de estos es mucho más sencilla y reduce las opciones de pérdida.

La Universidad Autónoma de Madrid fue una de las pioneras en España al comenzar con el proyecto de implantación del sistema RFID en el año 2008 y terminándolo en 2012, después de quedar instalado en hasta 8 bibliotecas de 8 facultades diferentes. Gracias a ello pudo instalar también máquinas de autoservicio y buzones de devolución inmediata. Y todavía quedan sectores del mundo del entretenimiento que podrían mejorar muchos de sus procesos gracias al RFID. Y que lo seguirán haciendo porque se trata de una tecnología efectiva y que llegó hace más de una década para quedarse.


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