Computadoras gamer

Cómo ahorrar montando tu ordenador gamer en casa y pagándolo con tarjeta de crédito

Para los fans de los videojuegos, contar con un ordenador potente con lo más nuevo en velocidad de procesamiento y en calidad gráfica es algo esencial. La tecnología evoluciona constantemente y es necesario invertir frecuentemente en el ordenador para poder mantenerse en la cresta de la ola de los nuevos lanzamientos de juegos y así aprovecharlos al máximo.

Desde las viejas épocas en las que los aficionados a los videojuegos de PC eran en su mayoría conocedores del mundo del hardware y la electrónica, el mercado gamer ha crecido enormemente. Hoy las principales compañías de tecnología cuentan con una línea de ordenadores y portátiles especialmente dedicados a los jugadores que buscan lo último en rendimiento.

Sin embargo, los precios de estos equipos son cada vez más altos, sobre todo cuando se tienen en cuenta los elevados costes de algunos componentes como la tarjeta gráfica, el microprocesador e incluso el sistema de refrigeración adecuado para albergar a estas piezas de ingeniería.

La caída de la oferta de hardware y su mayor demanda complican al universo gamer

El problema del alto coste de los componentes para ordenadores gamer se ha profundizado en el último año. Una enorme cantidad de actividades adoptaron la modalidad de teletrabajo total y parcial para sus empleados, incrementando la demanda de ordenadores y periféricos de tal modo que la industria no logra dar abasto. Esto, junto con un nivel de producción que está volviendo a valores de la prepandemia, ha presionado muy fuerte sobre los precios del hardware llevándolos a máximos históricos.

Un elemento adicional, que aplica específicamente a los dispositivos que los jugadores necesitan para vivir al máximo su experiencia, es la escasez de tarjetas gráficas y su exorbitante coste. El uso de GPUs avanzadas para resolver las complicadas operaciones matemáticas que demanda la extracción de criptomonedas ha crecido exponencialmente, al igual que la importancia y el dinero en juego en esta industria. Por este motivo, los gamers que quieran acceder a las placas más potentes de nVidia, por ejemplo, deberán desembolsar unos cuantos cientos de euros.

Tal como se esperaba, estas alzas de precios individuales de los componentes han llevado a los portátiles y ordenadores gamers aún más lejos del alcance de los bolsillos de un fanático promedio. Es por este motivo que, recientemente, se ha observado un cambio de tendencia y son muchos los jugadores que deciden comprar las piezas y montar su propio equipamiento en casa.

¿Conviene montar el hardware en casa?

Desde el punto de vista del precio, comprar el hardware por separado puede representar un importante ahorro. Esto se debe a que en el valor de los equipos armados se incluyen no solo el coste de ensamblaje y producción final, sino que también se adiciona el sobreprecio que toda marca popular impone a sus productos en venta.

Es así como, para aquellos jugadores con algunos conocimientos y habilidades, adquirir los componentes individuales y montar el ordenador por su cuenta puede implicar el ahorro de una importante suma de dinero.

Comprar hardware con tarjetas de crédito

Pese a esto, el precio de cada producto es alto y llega a exceder las posibilidades de buena parte de los interesados. Financiar la compra de una placa de vídeo o el microprocesador con un descuento o distribuyendo su coste en varios pagos, puede ser una solución ideal para este problema.

En este sentido, las tarjetas de crédito permiten dividir el peso de la inversión en varias cuotas mensuales más accesibles y, en algunos casos, agregar descuentos adicionales exclusivos para la entidad emisora. El límite de crédito puede variar según el cliente, de acuerdo con su historial de pagos, pero incluso poder cubrir con este instrumento parte del total podría significar un fuerte alivio para los bolsillos, o hasta la posibilidad de adquirir un componente mejor.

Es importante tener en cuenta que de esta manera, el coste del producto puede ser mayor, ya que habría que añadirle los intereses a pagar por el crédito de la tarjeta. Mirar atentamente el valor de la cuota antes de continuar con la compra es vital para asegurarse de que la compra del hardware implica un desembolso factible en el corto plazo.


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