almacenamiento descentralizado

El almacenamiento descentralizado y sus desafíos

  • El almacenamiento descentralizado es el futuro del almacenamiento en línea, pero no el presente
  • Ciertos aspectos de su funcionamiento no están pulidos como para que su adopción sea masiva
  • ¿Cuáles son los desafíos con los que se encuentra esta tecnología y para cuándo los superará?

A estas alturas es indudable que nos estamos dirigiendo hacia un mundo no centralizado en casi todos los sentidos. Pero si bien mucho se habla del almacenamiento descentralizado y las ventajas que traerá, debemos conocer también los retos a los que se enfrenta para comprender por qué su adopción no será inmediata.

En líneas generales, los profesionales en el tema aseguran que aunque el almacenamiento descentralizado sin dudas avanza hacia una adopción definitiva, tiene ante sí varios obstáculos que deberá superar, técnicos y normativos. Mientras, estos sistemas están en pleno desarrollo y las redes descentralizadas actuales soportan mayormente datos fríos a los que rara vez accedemos como usuarios.

Sin embargo, de momento las redes descentralizadas no están siendo capaces de alojar datos calientes, como se conoce a aquellos a los que los internautas acceden constantemente, por lo que siempre deben estar disponibles.

Limitaciones de ejecución del almacenamiento no centralizado

En este punto, está claro que los datos calientes son «más indispensables» que los datos fríos, si se compararan. Mayormente los individuos y las empresas requieren de acceso instantáneo y confiable a los datos que guardan. Básicamente por eso todavía no se pueden fiar de un almacenamiento descentralizado aún en ciernes. Contemplando un mundo en el que la velocidad de respuesta lo es todo, no hay margen para demoras.

La clave está en que a las redes descentralizadas les hace falta una red de entrega de contenido de la web 3.0 totalmente funcional, que admita transmisiones de baja latencia para gran cantidad de usuarios en simultáneo. Estas CDN son esenciales para acelerar las transmisiones de datos, pero de momento no hay expresiones tan maduras de las mismas como para poner en sus manos una red informática de acceso permanente.

La indexación representa otra debilidad para las redes de almacenamiento descentralizadas, cuyos actuales recursos de almacenamiento, proporcionados por nodos en todo el planeta, hacen que la indexación siga siendo demasiado lenta. Así, las apps que se basan en búsquedas no se pueden ejecutar en redes descentralizadas.

De igual forma, las redes de almacenamiento descentralizado también carecen de servicios de base de datos. Proveedores externos como Amazon Web Services sí brindan estas soluciones, y por eso logran imponerse.

¿Qué pasa con las regulaciones?

El impacto de la regulación se pone claramente de relieve cuando pensamos en cómo operan las industrias altamente reguladas, como los seguros. En la mayoría de los casos, los gobiernos exigen que las compañías de seguros sepan exactamente dónde se almacenan los datos de los asegurados en todo momento, e incluso puede obligar a las aseguradoras que almacenen varias copias de esos datos en diferentes centros de datos por tranquilidad.

En ciertos países, como China o los Estados Unidos, o Rusia, los deben almacenarse dentro de las fronteras locales. Una empresa no puede simplemente distribuir datos de clientes a través de miles de nodos anónimos por el mundo. Siempre que convivamos con estas reglas, las compañías dominantes optarán por el almacenamiento centralizado. Deberíamos esperar a que flexibilicen sus reglas internas para que esa nueva tecnología se vuelva común.

No han sido probadas lo suficiente

Podemos imaginarnos que las principales multinacionales del sector reciben ataques constantemente a sus datos. Prácticamente nunca tenemos noticias de que éstos den resultado, y eso se debe a que su almacenamiento centralizado habitual funciona, y funciona bien. El descentralizado aún no ha sido probado tanto.

Es decir, las redes descentralizadas siguen siendo inmaduras, y lo serán hasta que muchos gigantes del negocio confíen en ellas aún exponiéndose. Pero para que eso pase, primero tendrán que adoptarlas los más pequeños. Llevará varios años a menos que la nube centralizada comience a fallar, como cualquier nueva tecnología.

Redes descentralizadas como Filecoin o Arweave no podrán convencer a los usuarios hasta entonces, porque éstos no tienen razones o motivos para creer que tales redes podrán proteger sus activos ya que aún no se han probado. Paradójicamente, no atraen piratas informáticos porque no hay nada valioso en ella, y a medida que haya datos valiosos, comenzarán a atraer piratas informáticos. No te preocupes, ¡es la historia del almacenamiento!

Conclusiones

Las redes descentralizadas de almacenamiento en la nube tienen un largo camino por recorrer antes de instaurarse. Deben admitir los mismos tipos de servicios de uso intensivo de datos y presumir de la misma confiabilidad que la vieja guardia de la nube centralizada. Hoy en día, estas redes nacientes se enfrentan a una serie de obstáculos técnicos, normativos y relacionados con la escala que probablemente irán sorteando con el paso del tiempo.


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