Donald Trump y la compañía X han decidido poner fin a la disputa legal que mantenían desde 2021 por la suspensión de la cuenta del expresidente -en ese momento-. En una solicitud presentada ante el tribunal, ambas partes pidieron que se desestimara el caso, sin ofrecer detalles sobre el acuerdo al que llegaron, salvo que cada una asumirá sus propios costos.
Trump había demandado a Twitter argumentando que su prohibición en la red social, tras el asalto al Capitolio del 6 de enero, violaba su derecho a la libertad de expresión. Aún con esos argumentos, un juez desestimó la demanda en 2022, lo que llevó al expresidente a apelar la decisión. Ahora, con este nuevo documento presentado ante la corte, se da por finalizado el litigio sin más explicaciones.
Desde entonces, la red social Twitter pasó a manos de Elon Musk y fue rebautizada como X. Musk, que ha sido una figura importante en la campaña de Trump para su segundo mandato presidencial, además de liderar DOGE, no ha dado declaraciones sobre la resolución del caso. La decisión de cerrar este capítulo judicial se produce poco después de que Meta también llegara a un acuerdo con Trump, pagando 25 millones de dólares tras suspender su cuenta de Facebook en 2021.
En otro frente, Musk ha negado cualquier interés en comprar las operaciones de TikTok en Estados Unidos.
Durante una conferencia organizada por Mathias Döpfner, Elon Musk dejó claro que no ha presentado ninguna oferta ni tiene intención de hacerlo, asegurando que no usa TikTok ni está familiarizado con su funcionamiento. También describió como algo poco común la compra de empresas, calificando la adquisición de Twitter en 2022 como un caso excepcional.
Estas aclaraciones de Musk se producen por la especulación que apareció a comienzos de año, sobre la posibilidad de que Musk comprara TikTok debido a sus vínculos con Trump. No obstante, ByteDance, la empresa china propietaria de TikTok, desmintió rotundamente cualquier negociación, tachándola de «pura ficción».
Estas declaraciones llegan en un momento en el que TikTok sigue enfrentando medidas restrictivas en Estados Unidos. Una ley firmada por Joe Biden en 2023 ordenaba a la empresa desinvertir en sus operaciones estadounidenses antes del 19 de enero de este año, alegando preocupaciones de seguridad nacional. TikTok impugnó la medida en los tribunales, pero perdió en todos los niveles. No obstante, Trump, concedió a la compañía una prórroga de 75 días tras su regreso al poder.
Al mismo tiempo, la administración Trump baraja la posibilidad de que un consorcio liderado por Oracle adquiera TikTok en Estados Unidos. Sin embargo, hasta el momento no hay confirmación oficial sobre esas negociaciones.