La Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Alemania cambia de postura en cuanto a las criptomonedas, y lo hace de manera radical. El partido, que antaño se mostraba crítico y proponía medidas restrictivas, ha pasado a defender la idea de que Alemania se convierta en un centro de negocios para Bitcoin y otros activos digitales.
Este cambio comenzó a saberse tras los resultados electorales del 23 de febrero, y se enmarca en una Agenda 2030 presentada en enero de 2025. En una entrevista en BTC Echo, el partido dijo que es preciso que el país se adapte a las nuevas corrientes financieras, resaltando la innovación que puede aportar la tecnología blockchain.
A pesar de que, a inicios del año 2024, se habían propuesto regulaciones que incluían la prohibición de ciertas transacciones y la obligación de registrar direcciones de criptomonedas autogestionadas, estas ideas fueron rechazadas por expertos del sector, pues se consideraron limitantes para la libertad en las operaciones con dichos activos.
El CDU, ahora en el poder, muestra una apertura en su perspectiva, advirtiendo sin embargo que cualquier norma que se establezca debe contar con mecanismos para prevenir actividades ilícitas, como el lavado de dinero o la financiación de actos terroristas. Así, mientras se admira el potencial tecnológico de las aplicaciones basadas en blockchain -incluyendo mejoras en ciberseguridad y en la trazabilidad de las cadenas de suministro- el partido recalca la necesidad de crear un marco normativo que resguarde la integridad de las transacciones financieras.
Nuevas directrices y acuerdos en Alemania
El tratado oficial de coalición entre la CDU, la CSU y el Partido Socialdemócrata (SPD), firmado el 9 de abril, incorpora menciones concretas sobre los activos digitales. Pese a que se detalla la intención de examinar y reparar huecos en la regulación del mercado gris de capitales y de la banca no convencional, el acuerdo reconoce la importancia de analizar cómo se desarrollan los criptoactivos sin imponer excesivas restricciones.
Durante el proceso de negociación en marzo, se sugirió que se eliminara la exención fiscal que ha beneficiado a los inversores alemanes, quienes hasta ahora no tributaban sobre las ganancias obtenidas de la venta de Bitcoin, Ethereum y otros activos si se mantenían en cartera durante más de un año.
Esta propuesta fue finalmente descartada. El portavoz del CDU insistió en que, en la preparación de un moderno sistema financiero, es esencial que el marco legal fomente la innovación en áreas como la ciberseguridad y la optimización de cadenas de suministro, además de establecer resguardos contra el uso indebido de estas tecnologías.
Con la posible asunción del cargo de canciller por parte del líder Friedrich Merz en la primera semana de mayo, se intuye que la agenda sobre criptoactivos se tratará de manera paralela a otros temas urgentes como la situación económica, la política migratoria y cuestiones vinculadas a la defensa nacional.
Debate de las monedas estables en Europa
En otro ámbito geográfico de Europa, el ministro de Economía italiano, Giancarlo Giorgetti, advirtió en un evento en Milán que la Unión Europea debe actuar con premura para contrarrestar la creciente atracción que poseen las monedas estables vinculadas al dólar entre los ciudadanos europeos, ya que representan un riesgo considerable para la posición del euro.
Según sus declaraciones, la normativa estadounidense sobre monedas estables es atrayente para realizar pagos transfronterizos con eficacia. En este enseitod, se han discutido dos proyectos de ley en Estados Unidos: la Ley de Transparencia y Responsabilidad de las Stablecoins y la Ley de Orientación y Establecimiento de la Innovación Nacional para las Stablecoins Estadounidenses.
Entre sus disposiciones, se plantea que los emisores respalden sus activos digitales con bonos del Tesoro de dicho país, medida que críticos como el economista Zhang Ming interpretan como una forma de ampliar la hegemonía del dólar. Mientras tanto, el ministro italiano resaltó que las monedas estables respaldadas por el dólar ofrecen una vía de ahorro y una alternativa de pago para quienes no poseen cuenta bancaria estadounidense, lo que resulta atractivo tanto en economías con divisas inestables como dentro de la zona euro.
Ante esta circunstancia, el Banco Central Europeo está desarrollando el euro digital, cuyo objetivo es evitar que los ciudadanos europeos opten por soluciones financieras extranjeras. No obstante, esta iniciativa causa preocupación en algunas entidades bancarias por el riesgo de que se produzca una salida de depósitos hacia los nuevos monederos digitales, lo cual podría afectar la liquidez y los beneficios de los bancos tradicionales.