Iagon y Cloud Court han anunciado un proyecto piloto para evaluar la eficacia de Cardano en la administración de archivos jurídicos empresariales, con Ford Motor Company como asesor externo.
El proyecto piloto aparece tras identificar tres problemas recurrentes en los departamentos legales: los documentos de testigos están dispersos en diferentes grupos de trabajo, la vigilancia de accesos carece de un único responsable y, cada vez que se requiere cotejar transcripciones o preparar testimonios, se generan retrasos operativos.
Con la colaboración de Ford, los socios pretenden comprender si una red de almacenamiento cifrado combinada con contratos inteligentes puede solventar estas carencias sin sacrificar la confidencialidad ni la trazabilidad.
Iagon aportará su red de nodos distribuidos para conservar los contenidos encriptados fuera de la cadena, mientras que en Cardano quedarán registrados los metadatos que definen quién puede consultarlos y en qué condiciones. Así, cada petición de acceso y cada cambio de estado quedan inscritos en un libro de registros inmutable, lo que facilita auditar la sucesión de eventos conforme a normativas como HIPAA, GDPR y las órdenes de protección en Estados Unidos.
A su vez, Cloud Court incorporará su motor de inteligencia artificial para digitalizar y analizar las declaraciones, transcripciones y demás documentación judicial, convirtiendo archivos aislados en un índice con capacidad de búsqueda.
Iagon y Cloud Court ponen a prueba a Cardano en el ámbito legal
La prueba de concepto se estructura en tres capas:
Primero, los ficheros permanecen bajo cifrado en Iagon, a la vez que Cardano anota su localización y reglas de acceso. Después, Cloud Court transforma aquellos textos en un repositorio semántico que agiliza la consulta y permite aplicar criterios de clasificación automatizada. Por último, Ford someterá el montaje a pruebas de resistencia y verificación, trasladando requisitos reales de auditoría y cumplimiento.
El papel de Ford no contempla inversión de capital ni operación de nodos validadores, sino una aportación puramente consultiva que servirá para contrastar la seguridad y la escalabilidad frente a los habituales sistemas centralizados. También comparará los costes a medio y largo plazo de este servicio federado con los de su almacenamiento actual, evaluando si la transparencia de la cadena de bloques compensa las inversiones operativas.
Bajo este modelo, los contratos inteligentes funcionan como guardianes digitales de la custodia, dejando constancia de permisos y sucesos vinculados a cada documento.
La mecánica de la propuesta híbrida
Aunque los promotores no han concretado el volumen de datos implicados ni el calendario de transición, coinciden en que el objetivo es demostrar un entramado seguro y distribuido para gestionar, recuperar y examinar información testifical.
Si el piloto alcanza las metas de seguridad y operatividad, sus impulsores creen que podría servir de modelo para otros sectores regulados, desde el sanitario hasta las finanzas, pasando por las administraciones públicas. En ese escenario, departamentos legales de grandes corporaciones tendrían ante sí una alternativa de libro de registro descentralizado que cumple con estrictos requisitos de confidencialidad y de auditoría.