Ayer, Netflix y la NASA anunciaron una alianza que permitirá a los suscriptores seguir en directo lanzamientos de cohetes, paseos de astronautas fuera de la Estación Espacial Internacional y tomas de la Tierra desde el espacio a finales de este verano. A través de esta colaboración, los usuarios también podrán acceder a otros contenidos sin cortes publicitarios procedentes de NASA+, la aplicación propia de la agencia que debutó en 2023.
Hasta ahora, las emisiones en directo de Netflix se habían limitado a sus propias producciones o eventos exclusivos, como monólogos de comedia, galas de premios y veladas deportivas de la WWE o torneos de golf con famosos. Ahora, la compañía se mete de lleno en acontecimientos en tiempo real de mayor envergadura.
Emisión para todo el mundo
La NASA ya cuenta con servicios de streaming, como un canal gratuito en su sitio web, vídeos sin cortes a través de YouTube y en mayo estrenó un canal FAST en Prime Video. No obstante, esta es la primera vez que lleva su cobertura en vivo a un gigante como Netflix, con más de 300 millones de usuarios en todo el planeta. De este modo, el organismo cumple con la Ley Nacional de Aeronáutica y del Espacio de 1958, que exige difundir la labor de exploración al mayor número de ciudadanos posible.
Y lo mejor de todo es que estas emisiones no se limitarán exclusivamente a Estados Unidos, sino que estará disponible en todos los países donde Netflix opera, lo que supone aumentar el alcance de la agencia a rincones donde quizás no todos conocen sus últimos proyectos. Y sí, está pensado para que cualquiera pueda sentir la emoción de un despegue o la belleza de la curvatura terrestre, venga de donde venga.
Acceso global al cosmos
A diferencia de los documentales clásicos de NASA+, la alianza solo contempla retransmisiones en directo de eventos de misión: lanzamientos, actividades extravehiculares, seguimientos de trayectorias y panorámicas en tiempo real desde la ISS. Los reportajes y series originales de la agencia seguirán disponibles a través de su aplicación y página web oficiales, sin horarios ni restricciones.
De algún modo, ambos sellan un acuerdo práctico: Netflix gana contenido de gran atractivo, y la NASA amplía su audiencia más allá de foros o canales especializados. Para el aficionado, eso se traduce en poder ver con calma un lanzamiento mientras se toman unas palomitas. Y si lo visualizas en una TV y sistema de sonido de calidad, con un potente subwoofer para el estruendo de los cohetes, la experiencia tiene que ser espectacular.