Microsoft continúa su camino para mejorar el nuevo cliente de correo electrónico Outlook para Windows, a pesar de las limitaciones de funcionalidad y en los temores sobre la privacidad de la aplicación, cuya presentación supuso, además, la retirada de dos aplicaciones dedicadas que los usuarios ya utilizaban. Incluso Microsoft fuerza la instalación automática de este nuevo programa en ciertos equipos que ejecutan Windows. Sin embargo, este fin de semana, algunos usuarios de Outlook no han podido abrir esta última versión.
Fallo tras la última actualización de Outlook
Desde el pasado viernes, han comenzado a circular numerosos reportes que indican un problema generalizado: el nuevo Outlook sencillamente no se inicia para algunos usuarios. Los intentos de abrir la aplicación de correo electrónico no obtienen ninguna respuesta, dejando a quienes dependen de ella sin poder acceder a su correo.
Aunque Microsoft aún no ha hecho una declaración oficial sobre la interrupción del servicio, algunos usuarios ya han descubierto una solución temporal, aunque, al parecer, solo funciona para cuentas de Microsoft que se establecen como principal en el cliente de Outlook.
Lo que es aún más engorroso es que cualquier cuenta de correo electrónico adicional que se hubiera configurado previamente dentro de la aplicación es eliminada como resultado de este proceso y debe ser configurada de nuevo por el usuario.
Para aplicar esta solución, los usuarios deben proceder a suprimir, o cambiar de nombre, una carpeta específica del sistema. La ruta exacta a manipular es C:\Users\<nombre de usuario>\AppData\Local\Microsoft\Olk.
A tener en cuenta: esta carpeta se encuentra oculta en el Explorador de archivos, requiriendo habilitar la visualización de elementos ocultos (Ver > Mostrar > Elementos ocultos) para poder encontrarla.
Otra opción es acceder al email directamente a través del servicio en línea, o también usar la versión clásica de escritorio de Outlook, si se dispone de ella. Esta aplicación forma parte del paquete de Microsoft 365 y su soporte está asegurado por la propia compañía al menos hasta el año 2029, lo que proporciona un margen de seguridad considerable para la gestión del correo mientras se resuelven los problemas del programa más reciente.
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