Kinect, el sistema conformado por sensores de movimiento más conocido por su uso con la consola de sobremesa Xbox 360, y propiedad de Microsoft, ha sido un suceso en ventas desde hace un año que se inicio su comercialización para ser utilizado como alternativa a los controles tradicionales, y que además brinda una experiencia completamente distinta, sumergiendo al jugador en un nivel vivencial y de mayor interactividad al utilizarlo, siendo la suma aproximada de sus ventas a la fecha más de diez millones de unidades. Otro uso que también aplicaba al mencionado sistema era el de desarrollar aplicaciones sin fines de lucro, es decir que debían ser compartidas con la comunidad o para fines de uso personal.

Doscientas empresas han tenido el privilegio de probar el nuevo paquete de desarrollo, con la obtención de resultados muy favorables; empresas de gran envergadura como la fabricante automotriz Toyota son las que han participado en las pruebas de Microsoft. Con una finalidad de crear facilidades para la vida cotidiana del hombre, Kinect pasa de ser un simple accesorio de juego para convertirse en toda una herramienta de utilidad plural.