Meta ha presentado una propuesta para fabricar dispositivos de alta tecnología dirigidos al Ejército de Estados Unidos, en colaboración con Anduril Industries, la empresa de defensa fundada por Palmer Luckey.
Según Wall Street Journal, el proyecto llamado EagleEye, contempla el diseño de cascos, gafas y otros accesorios con capacidades de realidad aumentada y virtual (AR/VR), equipados con sensores avanzados de sonido y visión. Estos aparatos permitirían a los soldados identificar amenazas a largas distancias, detectar drones hostiles y localizar objetivos ocultos en tiempo real.
El proyecto forma parte de un programa mayor del que Anduril es el principal proveedor, y el contrato al que aspira Meta tendría un valor cercano a los 100 millones.
Innovación en equipamiento militar de Estados Unidos
Aunque algunos se asombran ante la idea de tecnificar tanto el combate, éste deja claro la intención de integrarse la inteligencia artificial directamente en el campo de batalla. Los dispositivos EagleEye estarían respaldados por los modelos de IA de Meta, junto con el software autónomo de Anduril, para ofrecer asistencia táctica continua.
Mark Zuckerberg ha dicho que estos desarrollos contribuirán a “proteger intereses nacionales e internacionales”, un giro que sin duda despierta debates sobre los límites éticos de la tecnología. Por su parte, Luckey, quien aseguró haber convencido a varias empresas tecnológicas de cooperar con el Ejército, califica el contrato de Meta como una oportunidad para “ser la armería global” en vez de la “policía mundial”.
Palmer Luckey regresa al terreno que lo vio nacer tras su paso por Oculus VR, compañía adquirida por Meta y de la que fue despedido en 2017 por sus polémicas donaciones políticas. En sus propias palabras, “por fin he recuperado todos mis juguetes”, un guiño al entusiasmo con el que encara este nuevo desafío.
Luckey atribuye el éxito de Anduril a su desempeño durante la primera administración de Donald Trump y no duda en afirmar que la firma alcanzará mayores logros con el actual gobierno. Hasta la fecha, Anduril acumula contratos por miles de millones de dólares con organizaciones gubernamentales de todo el planeta, y esta alianza con Meta podría reforzar aún más su influencia en el sector de la defensa.
Aunque algunos pueden pensar -y con razón- que la incorporación de sistemas de IA en operaciones militares abre la puerta a usos cuestionables y a una escalada de violencia automatizada, Meta y Anduril defienden que la tecnología servirá sobre todo para mejorar la protección de las tropas, minimizando riesgos en zonas de alta peligrosidad.
Récord de usuarios y cambios en contenidos
En paralelo, Meta AI ha alcanzado la cifra de mil millones de usuarios activos mensuales, según anunció Mark Zuckerberg en la junta anual de accionistas y reportó CNBC. Este dato sitúa al asistente de IA de Meta entre los servicios de conversación digital más populares. Zuckerberg adelantó que los próximos pasos incluirán mejoras en las interacciones de voz y mayor personalización, así como la posible introducción de un modelo de suscripción para los usuarios que demanden más recursos.
Mientras la inteligencia artificial conquista audiencias, también es cierto que la red social de Meta presenta un repunte de contenido violento y mensajes de odio. El primer informe de integridad de la compañía tras los recientes cambios en las políticas de moderación revela que las publicaciones gráficas pasaron del 0,06 % al 0,09 % entre finales de 2024 y el primer trimestre de 2025, y el acoso digital aumentó del 0,06 % al 0,08 %. Al mismo tiempo, Meta destaca haber reducido a la mitad los errores en la aplicación de sus normas, aunque disminuyó drásticamente la eliminación de cuentas falsas y de spam. La empresa asegura que mantendrá filtros especiales para usuarios adolescentes, para asegurar un entorno más seguro para los más jóvenes, sin pelos en la lengua.