El segundo trimestre (Q2) de 2025 sorprendió a Tesla con una caída en sus cifras de vehículos que eclipsó el impulso de su negocio de servicios. Durante esos tres meses, la firma generó 22 500 millones de dólares en ingresos, un descenso del 12 % respecto al mismo periodo de 2024, aunque ligeramente superior a los 19 300 millones obtenidos en el primer trimestre.
La cifra estuvo por encima de las estimaciones de analistas, que esperaban alrededor de 22 130 millones. No obstante, el beneficio neto retrocedió un 16 %, hasta situarse en 1 170 millones, y el margen operativo sufrió un retroceso aún más drástico del 42 %, quedando en 923 millones.
La venta de vehículos cayó un 13,5 % interanual, con 384 122 unidades entregadas frente a las 444 900 del año anterior, aunque se recuperó frente a los 337 000 entregados en el primer trimestre. A ello se sumó una reducción del 50 % en las ventas de créditos regulatorios, que aportaron 439 millones de dólares.
Esta fuente de ingresos se ve golpeada por la Ley de Reconciliación Presupuestaria de 2025, aprobada el 4 de julio, que elimina las sanciones por no cumplir con las normas de eficiencia de combustible de la EPA y pone fin a buena parte del mercado de créditos de cero emisiones.
Tesla preparando el terreno para la IA y robótica
A pesar de la merma en su negocio principal, Tesla consiguió un crecimiento del 17 % en el área de servicios, donde se incluyen sus famosos Supercargadores. Pero no bastó para cerrar la brecha de rentabilidad. La compañía dijo un “entorno macroeconómico incierto derivado de cambios en tarifas y políticas fiscales”, y quiso colocar estos resultados como la antesala de un viraje hacia la inteligencia artificial y la robótica.
“El segundo trimestre de 2025 marcó el inicio de nuestra transición de liderar la industria de vehículos eléctricos a convertirnos en referentes en IA, robótica y servicios asociados”, afirmaron en la carta a inversores, aunque estos nuevos proyectos aún no generan ganancias.
Tesla defiende que su plan de lanzar un modelo más accesible sigue en marcha, aunque ya ha quedado atrás el calendario del primer semestre de 2025. En junio, la firma puso en marcha una flota de una docena de robotaxis en Austin, con un operario en el asiento delantero y un equipo de teleoperadores listos para intervenir.
La directora financiera, Vaibhav Taneja, anticipa que la nueva legislación afectará las ventas de créditos, y la compañía persigue permisos para sus robotaxis en la Bahía de San Francisco, Nevada, Arizona y Florida, así como autorizaciones para operar Full Self-Driving supervisado en Países Bajos y avanzar en la resolución de retos en China.
Se prevé que los prototipos de su robot humanoide Optimus estarán listos este año, y que la producción en serie arrancará en 2026.