La Sociedad General de Autores (SGAE), ha sufrido un duro golpe en la Audiencia de Barcelona, donde se celebraba el juicio que sostenía esta con la tienda de Informática Padawan, por pagar el gravamen que le exigía la SGAE por la venta de soportes digitales.

«Un gravamen indiscriminado de todos esos soportes resulta injusto, pues no responde a la justificación originaria de la compensación equitativa, que es exclusivamente paliar el perjuicio generado por la excepción de copia privada«, argumenta la Audiencia.
Sin embargo, aquí no acaba el tema, la Generalitat de Cataluña anunció que reclamará a la SGAE la devolución del dinero que la administración catalana pagó en concepto del canon digital, y en la totalidad del país esa cifra podría alcanzar los 300 millones de euros. Quizá este sea el principio del fin de la SGAE.