tocadiscos calidad

Un buen tocadiscos mejora la calidad del sonido en vinilo

La calidad del sonido en un vinilo depende, más de lo que muchos suponen, del tocadiscos -también conocido como giradiscos- que lo reproduce. Un tocadiscos de endeble construcción empeora la reproducción y puede acelerar el desgaste del vinilo. Por eso existen diferencias palpables entre modelos baratos y unidades diseñadas con materiales y soluciones técnicas que reducen esas interferencias.

Los chasis ligeros y los brazos poco trabajados suelen ser los responsables de la mayoría de los males sonoros. Un plato construido en madera densa o metal compacto atenúa mejor las vibraciones; un brazo con tolerancias mejor mecanizadas mantiene la aguja en el surco sin desviaciones; un cartucho decente convierte las variaciones del surco en una señal más fiel. Al fin de cuentas, son elementos mecánicos interactuando con una señal física muy pequeña, y cuanto más control haya sobre esas variables, más limpia se vuelve la reproducción.

Componentes que marcan la diferencia del tocadiscos

El brazo fonocaptor es la parte que exige más precisión de fábrica. En modelos económicos sufre de excesiva fricción o geometría imperfecta, lo que termina en distorsión y errores de seguimiento cuando la aguja llega a las zonas internas del disco. Los brazos de mayor calidad compensan esto con un mejor equilibrio, rodamientos más finos y materiales que mantienen constancia en el movimiento.

El cartucho -el transductor que convierte movimiento en electricidad- también juega su papel. Hay cartuchos MM (imán móvil) y MC (bobina móvil); los segundos suelen costar más y, en algunos casos, ofrecen un detalle superior, pero existen MM muy dignos que bastan para la mayoría de oyentes.

La aguja, por su parte, puede tener un perfil simple cónica, que es barata y cumple, pero los de perfiles elípticos, shibata o microline, extraen más información del surco y permiten una escucha más matizada. La shibata ofrece un sonido más natural, cálido y con medios/bajos completos, mientras que la microline saca más detalle en los agudos, mayor transparencia y fidelidad al contorno original del surco del disco, ideal para equipos con elementos transparentes.

La estabilidad de giro es otro punto que no conviene menospreciar. Motores baratos pueden producir fluctuaciones lentas o rápidas en la velocidad, y eso hace que notas largas no mantengan su tono con constancia. Muchos tocadiscos de gama media y alta adoptan transmisión por correa para aislar el plato del motor, y algunos diseños de transmisión directa con control electrónico ofrecen una precisión excelente. También importan el cableado blindado y una puesta a tierra adecuada para reducir zumbidos y silbidos.

Inversión y longevidad

No hace falta arruinarse para mejorar. Pasar de un tocadiscos de menos de 150 euros a uno de 500-700 suele suponer un salto sensible en calidad de construcción y sonido. Pero, a partir de ciertas cifras muy altas, como por ejemplo 2000-5000 euros, la relación coste-beneficio disminuye; hay equipos de alta gama cuyo precio multiplica por mucho el del modelo medio, mientras la mejora audible puede ser marginal para orejas corrientes.

Qué se nota al oírlo: La diferencia no es siempre dramática, pero se detecta menor ruido de fondo, espaciado más claro entre instrumentos, mejor definición en los registros agudos y graves más controlados. En equipos superiores la música respira de manera más natural; en los económicos, todo suena más comprimido y con artefactos.

Por otra parte, los equipos mejor construidos permiten reparaciones y actualizaciones. Un tocadiscos barato es casi desechable; mientras que uno bien diseñado admite cambiar cartucho, ajustar brazo, reemplazar piezas y, con mantenimiento, durar décadas. Así que si piensas darle caña al vinilo, esa durabilidad termina resultando más sensata que comprar y desechar unidades baratas una y otra vez.

Al mismo tiempo, no olvidarse del resto del equipo. Para obtener un rendimiento equilibrado conviene complementar el tocadiscos con una cápsula de calidad, un buen preamplificador de phono y altavoces con respuesta adecuada.


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