Samsung Electronics no pudo esperar un minuto más antes de lanzarse a un nuevo ataque contra el nuevo dispositivo de Apple, el iPhone 4S, que apenas ayer por la tarde era presentado por Tim Cook, nuevo CEO de Apple, y que a su misma vez decantaba a muchos de sus fanáticos que esperaban las nuevas mejoras en cuestión de diseño y exterior. Así se abre el telón para un nuevo episodio de la ya famosa «guerra de patentes móviles«, protagonizada por Samsung y Apple, y secundadas por algunas otras fabricantes o desarrolladoras, según sea el caso, que vienen también participando en litigios en diversas partes del mundo.

El argumento de la denuncia, la violación por parte de Apple en cuestión de las conexiones y transmisión de datos en los estándares WCDMA. Una guerra que no tiene cuando acabar, y que Samsung realmente lleva ya a niveles impensados y algunas veces absurdos, como el planteado sobre los diseños del iPad y las tabletas aparecidas en la película de Stanley kubrick «2001: Odisea en el espacio», realizada décadas atrás. Seguiremos al pendiente de su ridículo a nivel público.