Sabemos que la mano de obra en países subdesarrollados, o con problemas de pobreza por sobrepoblación, es por demás barata, de lo cual toman ventaja las grandes y medianas compañías para tercearizar muchos de sus servicios e implantar fabricas de productos en dichas regiones del globo. En algunas ocasiones, los precios de los productos resultan convenientes al usuario final por dicha reducción de costes. Aquella es la raíz de la presente noticia.

Por lo pronto el gobierno hindú ha comprado un lote sumamente grande de las primeras unidades fabricadas del dispositivo, de las cuales piensan entregar 100 mil unidades de forma gratuita a las personas como prueba piloto, y ver como camina el asunto. Luego, el gobierno en mención venderá a modo de subvención las tabletas Aakash a los estudiantes en 26.2 euros, y después de aquello se colocarán en tiendas minoristas para su venta al público en general por 45 euros.
Una buena alternativa para hacer llegar la tecnología a todos los sectores, y de pasada bajar el ego de la grandes corporaciones que se rehúsan a la tendencia en baja de precios.