Pasados los respectivos días de duelo entre las rivales de moda en el mundo de los smartphones y tabletas, es decir Apple y Samsung, con relación al fallecimiento de Steve Jobs, ex-CEO de la compañía de la manzana, vuelven a encontrarse una frente a la otra en los tribunales en continuación de la guerra de patentes que se viene llevando a cabo desde abril de éste año, y en la que va siendo la más desfavorecida la empresa sur-coreana.
En esta ocasión, ha sido el tribunal de Sidney el encargado de dar el martillazo de reanudación de la trifulca legal entre ambas gigantes de la tecnología, siendo la juez Annabelle Bennett la responsable de dictar la sentencia preliminar sobre el caso que se lleva a cabo en dicha ciudad, en la cual Apple presentó la demanda por patentes en contra de la tableta Samsung Galaxy Tab 10.1.
El fallo de Bennett se inclinó hacia Apple, indicando que su decisión radica en el hecho de que la sur-coreana realmente atenta contra dos patentes pertenecientes a la de Cupertino, las cuales tratan sobre las pantallas táctiles y los movimientos para controlar las respuestas de las aplicaciones.
Decisión, la prohibición temporal de las ventas de Galaxy Tab 10.1 en territorio australiano, lo cual aminorará más el mercado de Samsung, sus ganancias, y la distribución y posicionamiento de su tableta en el ranking general. Una lástima, pero hay que aceptar que Apple fue la pionera con su iPad.