Hace un par de meses el gigante de las búsquedas por internet se metió en serios problemas en Europa luego de que la Information Commissioner’s Office (ICO) en Reino Unido investigara y desvelara que, Google a través de sus vehículos equipados con cámaras para realizar las fotografías para la plataforma Street View también recopilaba información vía WiFi de los lugares donde circulaban. Por esto se les exigió borrar esos datos y pagar una multa.

Ante esto la ICO ha vuelto a la ofensiva amenazando con tomar represalias por Google no cumplir su palabra, sin embargo, también destaca el hecho de que una parte de los miembros de la ICO no desea que Google borre estos datos restantes, con el objetivo de analizarlos y ver que clase de información almacenaba esta empresa y qué tan delicada es, y así quizás condenar más aún las acciones de los de Moountain View.