
Las betavoltaicas generan energía cuando un electrón pulsa un interfaz particular entre dos capas de material. El proceso utiliza las emisiones beta del electrón que ocurren cuando un neutrón se decae en un protón y causa la siguiente polaridad en el semiconductor. Los electrones están dispersos en sus órbitas en el semiconductor y en el circuito, creando corriente eléctrica utilizable.
Dicen que estas baterías pueden estar disponibles en un plazo de dos a tres años.