Cómo reparar o solucionar el error 0xc0000135 de pantalla azul en Windows 10

La actualización de mayo de Windows 11 provoca errores de arranque en entornos virtuales

Microsoft lanzó su parche de actualización mensual el pasado 13 de mayo para las ediciones 22H2 y 23H2 de Windows 11, pero algunos equipos han sufrido errores de arranque tras instalar la instalación KB5058405. Los mensajes de error informan de la ausencia o corrupción del archivo ACPI.sys, con el código 0xc0000098, lo que impide que el sistema operativo arranque.

Aunque no son inusuales los bloqueos tras las actualizaciones, este caso se ha extendido más allá de los fallos habituales, afectando sobre todo a máquinas virtuales en entornos TI como Azure, Citrix o Hyper-V. Según los datos de Microsoft, el número de dispositivos con este contratiempo es limitado, y quienes utilicen Windows 11 Home o Pro en un equipo físico tienen pocas probabilidades de sufrirlo. No obstante, la propia compañía admite que “poco probable” no significa imposible, así que cabe la posibilidad de que un usuario doméstico vea el temido pantallazo al encender su ordenador.

Más detalles sobre el fallo en virtualización

El fallo parece cebarse con las instancias virtuales. Al actualizar, dichas máquinas reciben un mensaje que indica que su dispositivo requiere reparación porque el sistema no encuentra el archivo ACPI.sys o detecta errores en él. Una vez introducida la petición de reparación, en algunos casos el sistema revierte la propia actualización, lo que deja a los administradores de TI rascándose la cabeza.

En entornos corporativos, la recomendación inicial es mantener bloqueadas las actualizaciones automáticas hasta que Microsoft publique una solución final. Por desgracia, de momento la compañía no ha suministrado ni un parche provisional ni instrucciones para solventarlo, más allá de “estamos investigando”.

Si tu equipo va bien tras la instalación, felicidades: ya te has librado del corte. Pero si aún no habías dado el salto a mayo, quizás valga la pena retrasar la actualización un par de semanas, por si acaso te toca lidiar con este quebradero de cabeza.

Aunque el error se ha observado principalmente en servidores virtuales, cualquier usuario con privilegios estándar debería estar alerta. Para quienes prefieran no arriesgarse, existe la opción de pausar las descargas de correcciones durante treinta y cinco días, más que suficiente para que Microsoft dé señales de vida con un remedio.

Quienes no puedan permitirse esperar -por ejemplo, si tu ordenador está expuesto a vulnerabilidades de seguridad-podrían optar por crear un punto de restauración antes de aceptar la descarga, o bien realizar una copia de respaldo de los datos. Estos pasos no garantizan al cien por cien que se evite el problema, pero sí mitigan la pérdida de información o el tiempo de inactividad. En cualquier caso, mantén la calma, no es el apocalipsis informático, aunque sí una faena para los profesionales que confían en entornos virtuales para trabajar a diario.


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