Un renovado optimismo recorre los pasillos de Wall Street en lo que concierne a Intel. La razón principal de este positivo sentimiento proviene de los indicios que apuntan a la viabilidad comercial de su esperado proceso de fabricación 18A.
Gus Richard, un analista de Northland, ha mencionado la posición estratégica del fabricante de chips, reiterando una calificación de «Superar» para sus acciones y fijando un precio objetivo de 28 dólares, una cifra considerablemente superior a su cotización actual (NASDAQ:INTC $22,50 ; +6,42% en el cierre de la jornada de ayer). La razón es que considera que Intel es la única alternativa real a la taiwanesa TSMC.
Según Richard, aunque la completa recuperación de Intel aún tiene interrogantes, la compañía posee la tecnología y las herramientas necesarias para lograr sus metas. Su pronóstico es que para el próximo año, Intel estará, como quien dice, «en el mismo código postal» que TSMC, compartiendo una categoría tecnológica similar y destacando, junto a su competidor, en el campo del empaquetado avanzado de semiconductores.
Esta contienda se materializa en suelo estadounidense, con Intel ampliando sus instalaciones Fab 52 y Fab 62 en Chandler, Arizona, mientras que TSMC erige su propia planta en la cercana Phoenix. La compatibilidad del proceso 18A de Intel con el nodo de 2 nm de TSMC alimenta esta percepción de una competencia directa y equilibrada.

Detalles técnicos y una mirada al tablero geoestratégico
El proceso 18A no es solo una promesa, sino que viene acompañado de especificaciones que han sido aireadas en eventos como el Simposio sobre Tecnología y Circuitos VLSI de 2025.
Se espera que esta nueva arquitectura ofrezca un aumento del 30 % en la densidad de escalado si se compara con la generación actual de Intel 3. Al mismo tiempo, permitirá una frecuencia un 25 % superior con un consumo energético que se reduce en un 36 % a una frecuencia idéntica. Estos números darán sustento a las futuras CPU Panther Lake de Intel y a los servidores Xeon Clearwater Forest E-Core.
Al mismo tiempo, Richard especula con la posibilidad de que Intel se oriente a ser una fundición especializada en System-in-Package (SiP), una técnica que permite integrar múltiples circuitos en un solo encapsulado, aprovechando su liderazgo actual en este tipo de empaquetado.
La nota del analista también contiene una observación de carácter geoestratégico, sugiriendo que un eventual movimiento de China para anexionar Taiwán podría incrementar exponencialmente el valor de la producción de Intel en territorio occidental.
Ajuste interno
Más allá de los avances puramente técnicos, Intel está llevando a cabo una reestructuración de su filosofía de desarrollo. En la reciente Conferencia Global de Tecnología de BofA 2025, Michelle Johnston, directora ejecutiva de productos de la compañía, comunicó que la empresa cesará las labores de investigación y desarrollo en cualquier producto que no asegure un margen de beneficio de al menos el 50 por ciento.
Esta medida indica un viraje hacia la disciplina financiera, una señal de que la organización no solo está concentrada en la contienda tecnológica, sino también en fortalecer su salud económica de cara al futuro.