OpenAI ha emitido un comunicado oficial para aclarar que los denominados “tokens OpenAI” que Robinhood comenzó a ofrecer en Europa no conceden derechos de propiedad ni acciones de la compañía. En su cuenta de X, el equipo de OpenAI informó que no ha respaldado este programa, ni ha colaborado en su desarrollo.
La empresa recalca que cualquier transmisión de participaciones en OpenAI exige un permiso expreso de su parte, y que ningún traspaso de valores ha sido autorizado. Además, advirtió a quienes estén interesados en estos contratos que examinen con detenimiento antes de asumir que se trata de activos convencionales.
Este aviso ocurre pocos días después de que Robinhood anunciara el lanzamiento de acciones tokenizadas de OpenAI, SpaceX y otras compañías privadas para el público de la Unión Europea con la intención de facilitar el acceso de pequeños inversores alejado de los habituales canales. Tras ese anuncio, las cotizaciones de Robinhood (NASDAQ: HOOD) se elevaron hasta alcanzar máximos históricos, llegando a tocar los $100 psicológicos.
Detalles sobre la estructura de los tokens
Según la propia información de Robinhood, estos “tokens de acciones” no replican la posesión directa de títulos, sino que actúan como contratos registrados mediante tecnología de libro mayor distribuido. Un portavoz de la empresa, Rouky Diallo, explicó a TechCrunch que la oferta forma parte de un obsequio “limitado” que brinda exposición indirecta a través de la participación de Robinhood en un vehículo de propósito especial (SPV). En esencia, la empresa habría adquirido un paquete de acciones de OpenAI mediante esa entidad, y los tokens reproducen el comportamiento del precio de dicho paquete.
Los precios de una SPV pueden divergir de los valores oficiales de las acciones reales y, por tanto, los contratos tokenizados podrían presentar oscilaciones distintas a las de un título convencional. Robinhood reconoce esta diferencia en su centro de ayuda, donde especifica que sus clientes adquieren contratos digitales que siguen la evolución de los precios, pero no las acciones propiamente dichas.
Reacciones de OpenAI y perspectivas de la tokenización
La reacción de OpenAI fue rápida y contundente: “Estos ‘tokens de OpenAI’ no son acciones de OpenAI. No participamos ni apoyamos esta iniciativa. Les pedimos precaución”, indicaron desde su sala de prensa. Este pronunciamiento se produce en un entorno donde las compañías privadas suelen oponerse a cualquier mecanismo que pueda alterar sin consentimiento sus valoraciones.
Por su parte, Vlad Tenev, consejero delegado de Robinhood, defendió en X que la promoción de estos contratos sienta las bases para algo más amplio. Aseguró que desde el anuncio inicial han proliferado contactos de otras empresas privadas interesadas en sumarse a esta propuesta de tokenización. Sin embargo, ni Robinhood ni los emisores de estos tokens han desvelado en detalle las condiciones de la SPV ni las garantías legales que respaldan la oferta.