Elon Musk dio a conocer el domingo la creación del “Partido América”, un nuevo partido político con intención de cambiar el dinero fiduciario por Bitcoin como unidad de intercambio. La decisión se produjo en respuesta a una encuesta en X, donde más de 1,24 millones de usuarios votaron si preferían una tercera vía frente al sistema bipartidista. El 65,4 % se mostró a favor de un partido alternativo, y Musk aseguró que la moneda digital ofrece un respiro frente a las divisas tradicionales que están condenadas al fracaso.
La propuesta llega después de muchas críticas públicas contra la legislación de el presidente Donald Trump, bautizada “One Big Beautiful Bill”. Musk calificó esa iniciativa de “totalmente desastrosa” por su carga presupuestaria: el proyecto sumaría 3,3 billones de dólares a la deuda de Estados Unidos en la próxima década. En su comentario, el empresario dijo que el actual sistema favorece el derroche y la corrupción, comparándolo con una monarquía de facto donde el voto carece de reales alternativas.
Elon Musk y Bitcoin
Aunque hoy respalda el Bitcoin, Musk ha cambiado de opinión en distintas ocasiones. En 2020 lo tildó de “casi tan absurdo como el dinero tradicional”, y meses después pasó a defenderlo abiertamente. Bajo su liderazgo, Tesla invirtió 1 500 millones de dólares en esta criptomoneda a principios de 2021, convirtiéndose en una de las primeras cotizadas en incorporarla a sus reservas. Actualmente, la empresa posee más de 11 500 BTC, valorados en alrededor de 1 260 millones de dólares.
Además de Tesla, Musk lanzó hace poco XChat, un servicio de mensajería que incorpora un modelo de cifrado inspirado en la cadena de bloques. Su apoyo a las criptos no se limita al Bitcoin: también respalda Dogecoin, cuyas cotizaciones suelen oscilar tras sus tuits.
Repercusiones y alianzas
La presentación del nuevo partido ha atraído la atención de inversores y figuras públicas. El magnate Mark Cuban celebró la iniciativa con emojis en X y aseguró que colaboraría con el Centro para la Democracia Competitiva para facilitar la inclusión del Partido América en las papeletas. Por su parte, Anthony Scaramucci -exdirector de Comunicación de la Casa Blanca y hoy crítico de Trump- expresó su disposición a reunirse con Musk y explorar vías de financiación.
También ha saltado el debate sobre la formalización legal del partido. Aunque circulan documentos ante la Comisión Federal Electoral que mencionan al Partido América, su autenticidad es dudosa y convive con registros satíricos (Partido del Meme, Partido DOGE). De momento, Musk se ha limitado a detallar objetivos concretos: alcanzar dos o tres escaños en el Senado y entre ocho y diez distritos en la Cámara de Representantes.
Queda por ver si este movimiento logra consolidarse y qué repercusión tendrá en las legislativas de 2026. Por ahora, el experimento político de Musk combina la promesa de innovar con la promesa de sacudir las normas establecidas… sin grandes fuegos artificiales, pero con más de un ojo puesto en las criptomonedas y en el sentir de los usuarios de X.