El universo de Minecraft, poblado por sus ya familiares gólems de hierro, nieve y cristal, se prepara para recibir a una nueva criatura mecánica a partir de otoño de 2025. Se trata del Gólem de Cobre, un ser que algunos veteranos de Minecraft recordarán por haber sido candidato en una votación de criaturas hace ya algún tiempo, aunque en aquella ocasión no resultó elegido. Ahora, este pequeño autómata de tonalidad metálica recibe una segunda oportunidad para integrarse en el juego, aportando en la versión 1.21.8 una funcionalidad distinta a la de sus contrapartes ya existentes.

Su aspecto es llamativo, con una textura brillante que permite distinguirlo con facilidad en el entorno, sobre todo cuando la luz incide sobre su cuerpo cobrizo.
A diferencia del robusto Gólem de Hierro, centrado en la defensa de las aldeas, este nuevo compañero no está concebido para el combate. Su propósito es otro, más orientado a la gestión y el orden de los recursos del jugador.
El procedimiento para darles vida es bastante directo y se aleja de la mesa de trabajo tradicional. Colocas un bloque de cobre, ni más ni menos, sobre el suelo. Acto seguido, depositas una calabaza previamente tallada en su parte superior y, ¡dicho y hecho!, la criatura se animará ante tus ojos.
La utilidad del nuevo Gólem de Cobre en Minecraft
La principal labor de estos nuevos ayudantes metálicos es la de colaborar en la organización del inventario. Tienen la capacidad de recoger objetos que el jugador pueda haber dejado por el suelo y depositarlos en cofres de cobre, para luego moverlos a los baúles convencionales. Esta mecánica abre nuevas posibilidades para la automatización y el manejo de los ítems en las bases de los jugadores.
Un detalle puramente visual pero encantador es que, con el paso del tiempo, el Gólem de Cobre sufre un proceso de oxidación. Su color anaranjado inicial irá adquiriendo progresivamente una pátina azul verdosa, similar a la que afecta a los bloques de este mismo material. Este cambio es meramente estético y no altera en absoluto su comportamiento ni sus capacidades. Su función permanecerá inalterada sin importar el grado de oxidación que presente.
La aparición del Gólem de Cobre no es la única novedad asociada a este metal. Su llegada viene acompañada de un conjunto de añadidos que otorgan una mayor versatilidad al cobre, un material que hasta ahora tenía usos más limitados.
Los jugadores podrán fabricar cofres de cobre, con los cuales estos nuevos gólems interactúan directamente, creando así un sistema de almacenamiento más dinámico. Además, se añade la posibilidad de forjar armas, herramientas y piezas de armadura de cobre.
Este nuevo nivel de equipamiento se sitúa justo por encima del conjunto de piedra, ofreciendo a los jugadores una alternativa temprana en su progresión dentro de la partida antes de dar el salto a materiales superiores como el hierro.
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