Una nueva filtración hace pensar que AMD trabaja en una APU Zen 6 bautizada como Magnus, una pieza con una sorprendente sección gráfica de 264 mm² y un bus de memoria de 384 bits, superando incluso al ancho de Xbox Series X.
Detalles técnicos de la APU AMD Zen 6 «Magnus»
Esta matriz gráfica se une a un SoC de 144 mm² mediante un Bridge Die, formando un diseño cuadrado de proporciones inusuales.
En el plano de procesamiento, la combinación de once núcleos -tres de arquitectura Zen 6 y ocho Zen 6 C- rompe el molde de las configuraciones habituales, al prescindir de un grupo dedicado de bajo consumo que hubiese facilitado periodos de baja carga, aunque optimiza el rendimiento para sesiones continuas.
A primera vista, semejante esquema encajaría con un portátil gaming de gama media, pero los documentos revelan que Magnus figura en la unidad semipersonalizada de AMD, la misma que provee componentes para consolas.
Al revisar otros nombres en clave en esa división, aparecen referencias como Mero, responsable de impulsar la Steam Deck, y Jupiter, que se rumorea hará latir a una consola portátil de PlayStation.
La coherencia en la nomenclatura y la semejanza en los trazos de diseño -elementos característicos de los proyectos encabezados por Mark Cerny– refuerzan la idea de que Magnus podría estar destinada a la PlayStation 6. En este sentido, la disposición de los núcleos y el bus amplísimo ofrecen una infraestructura capaz de sostener tasas de refresco elevadas, más allá de lo visto hasta hoy.
¿PlayStation 6 o la próxima Xbox?
Sin embargo, varios analistas destacan que “Magnus” no sigue la línea de códigos que Sony suele emplear y apuntan que el tamaño y coste del chip parecen excesivos para el perfil conservador de Mark Cerny. Además, el ancho de 384 bits recuerda más a la política de Xbox Series X, que ya aventaja a PlayStation 5 en ese terreno.
En su cuenta de X, el reputado filtrador Kepler_L2 señaló que estas características podrían encajar mejor con la consola de Microsoft, al ofrecer un rendimiento bruto superior sin escatimar en la sección de memoria.
Con independencia de a qué firma termine sirviendo esta APU, es evidente que la próxima generación estará armada con componentes que superan a sus antecesores en capacidad bruta. De entrada, la mera existencia de un bus de 384 bits y una fusión tan ambiciosa entre CPU y GPU anticipa tiempos de carga más cortos y gráficos con texturas más detalladas. Veremos si, cuando Sony o Microsoft confirmen sus cartas, el diseño Magnus resulta ser la cereza del pastel o el as en la manga que todos estábamos esperando.