Battlefield 6 se ha consolidado como uno de los títulos con mayor afluencia de jugadores, en parte gracias a una buena optimización de su motor gráfico Frostbite en la mayoría de hardware actual. Sin embargo, para obtener una sensación de juego verdaderamente fluida, sobre todo en los modos multijugador más frenéticos, es necesario contar con una adecuada tarjeta gráfica, pues de ella depende que las partidas se desarrollen a más de 60 fotogramas por segundo (FPS) estables, y más si se aspira a la configuración visual «Overkill», la más exigente del título.
La CPU también desempeña un papel en el rendimiento general. Quienes posean procesadores superiores, como un Ryzen 7 7800X3D, podrían notar una ligera mejoría en los FPS, principalmente en resoluciones 1080p. A 1440p o 4K, la dependencia de la CPU disminuye y el protagonismo recae casi por completo en la GPU.
Opciones para jugar en Full HD (1080p)
La resolución 1080p sigue siendo la más extendida entre la comunidad de jugadores, y es aquí donde se concentran las opciones más baratas para disfrutar de Battlefield 6 sin dejarse un riñón.
En este segmento, la AMD Radeon RX 9060 XT de 16 GB es una alternativa muy interesante por un precio que ronda los 350-370 euros. Esta GPU logra mantener una media de 70 FPS en 1080p con los ajustes en «Overkill», una cifra más que respetable. Disponer de 16 GB de VRAM a este coste es una ventaja considerable, aunque hay que ser conscientes de sus limitaciones si se pretende dar el salto a 1440p.
Por su parte, la NVIDIA GeForce RTX 5060, con un precio de unos 300 euros, es una elección de entrada muy competente. Proporciona unos 60 FPS estables con la misma configuración gráfica, quedando solo un 8% por debajo de su competidora directa de AMD. Su principal punto débil son sus 8 GB de VRAM, una cantidad que, si bien es suficiente para 1080p hoy, podría quedarse corta en títulos futuros que demanden más memoria de vídeo.
El punto dulce del gaming: Resoluciones 1440p
Para quienes deseen un mayor nivel de detalle visual, la resolución 1440p ofrece un equilibrio excelente entre calidad y exigencia de hardware. Aquí, la AMD Radeon RX 9070 XT brilla con luz propia. Se posiciona como la opción con mejor relación rendimiento-precio, ofreciendo casi 100 FPS en 1440p con los ajustes gráficos al máximo. Si se opta por la configuración «Ultra», es factible superar los 120 FPS sin una merma perceptible en la calidad de imagen. Con sus 16 GB de VRAM, va sobrada para cualquier resolución.
Como alternativa, la NVIDIA GeForce RTX 5070 es otra magnífica tarjeta para 1440p. Consigue una media de 80 FPS en «Overkill» y, gracias a su compatibilidad nativa con DLSS 4 en el juego, puede obtener un extra de fluidez. Aunque sus 12 GB de VRAM son inferiores a los de la propuesta de AMD, son más que suficientes para Battlefield 6 y la mayoría de títulos actuales. Su precio, en torno a los 550 euros, la convierte en una elección muy sólida si el presupuesto no alcanza para el modelo de AMD.
Jugando en 4K sin concesiones
En el terreno del juego a 4K, donde no se hacen concesiones de ningún tipo, la NVIDIA GeForce RTX 5090 se erige como la dueña y señora indiscutible. Es la única tarjeta gráfica del mercado capaz de mantener de forma nativa una tasa de fotogramas superior a los 100 FPS con la configuración «Overkill» a resolución 4K.
Este rendimiento la convierte en la herramienta para el juego competitivo a altas tasas de refresco. Viene equipada con 32 GB de VRAM, una cantidad desmesurada para cualquier videojuego actual, lo que garantiza su vigencia durante muchos años.
Claro que, semejante potencia tiene un coste. Con un precio que puede oscilar entre los 2500 y 3000 euros en el mercado, este menudo bicho está destinado a un público entusiasta sin limitaciones presupuestarias. Además, es indispensable acompañarla de una fuente de alimentación de gran capacidad para satisfacer sus necesidades de potencia.