Una de las principales afecciones de cualquier industria, autor de un contenido original que tiene éxito comercial, o que genera alguna expectativa en los posibles compradores, es sin dudas la reproducción y distribución de copias ilegales de dicho material. Como sabemos, los videojuegos no son la excepción a la regla.
Un elaborado estudio sobre «hábitos de consumo de contenidos digitales y piratería«, llevado a cabo por la consultora IDC, demuestra a groso modo que tras las películas y la música, los juegos de video son la tercera industria más afectada por la piratería. De forma más detallada, la tasa de piratería está posicionada en un preocupante 66.2%, dejando un margen de ganancia para la industria legal de 631 millones de euros en todo el ejercicio fiscal de 2010.
