El rendimiento de MacOS suele ser más estable y fiable que el de Windows, pero eso no quiere decir que, a veces, nos de algún que otro dolor de cabeza. Si tienes problemas para cerrar alguna aplicación o programa, y no puedes finalizar procesos en tu Mac con los procedimientos típicos, te enseñamos los pasos a seguir.
La buena noticia es que hay varios trucos con los que puedes deshacerte de ese software que se niega a cerrarse recordando, siempre, que cerrar los procesos que no estás aprovechando es una forma de acelerar tu Mac lento.
Si un programa que pretendes cerrar no responde a un comando tan simple como ese, lo primero que deberías intentar es forzar el cierre de la aplicación. Claro que si hay algún problema tampoco se cerrará de este modo.
Incluso, es probable que veas una pelota de playa girando. Esto significa que el sistema está tratando de responder eficientemente al pedido de cierre del software, pero le está costando hacerlo. Independientemente de que puedas visualizar la pelota de playa girando o no, la pregunta es qué debes hacer si la aplicación o programa no se cierra.
¿Qué hacer si forzar el cierre de la aplicación no sirve?
Si el procedimiento más básico no es suficiente para quitarte de encima ese programa, quedan ciertas potenciales soluciones en las que vamos a ahondar en las próximas líneas porque podrían resultarte de muchísima ayuda.
Verifica los procesos en el Monitor de actividad
Si un proceso principal invoca una aplicación o un proceso secundario, primero tendrás que forzar su finalización. Gracias al Monitor de actividad, una de las funciones que deberías usar en tu Mac, puedes finalizarlo enseguida. ¿Cómo utilizarlo? Es más fácil de lo que parece aunque no tengas experiencia previa en este tipo de tutoriales.
- Abre el Monitor de actividad, entra a Ver, Todos los procesos, jerárquicamente, en la barra del menú
- Busca la aplicación o el programa que está atascado o que invoca al proceso que está atascado
- Este software tendrá un símbolo de intercalación apuntando hacia abajo porque es importante
- Haz doble click en el proceso principal y luego haz click en el botón Salir para poder cerrarlo
- Confirma la acción haciendo click en el botón Salir nuevamente cuando tu Mac te lo solicite
En general, no debería hacer falta seguir leyendo porque el proceso se habrá cerrado. Pero, claro, puede fallar.
Cierra el proceso desde la Terminal
Lo siguiente es cerrar el proceso desde la Terminal. Es una parte del sistema MacOS muy interesante, que permite automatizar algunas acciones como descargar actualizaciones. Y, lo mejor, permite cerrar los softwares atascados.
- Con el Monitor de actividad, identifica el PID del proceso atascado – te hará falta para finalizarlo-
- Una vez que des con el PID, haz click en Aplicaciones, Utilidades, Terminal desde el Dock
- En la línea de comando, escribe -9 PID reemplazando el PID por el de tu proceso
- Si no pasa nada, puede ser un tema de privilegios. Prueba con sudo matar -9 PID
- Ingresa tu contraseña cuando el sistema te la pida y toca en Retorno para salir de allí
Fuerza el apagado de tu Mac
Evidentemente el paso obvio anterior a éste es reiniciar tu Mac como lo haces a diario, pero puede que eso no baste. Entonces vamos a decirte que pruebes suerte forzando el apagado de tu Mac para cerrar el proceso definitivamente.
- Solo tienes que mantener pulsado el botón de encendido de tu Mac
- Una vez que la pantalla se ponga negra o se apague, se habrá apagado
- Ahora presiona el botón de encendido nuevamente para que tu Mac arranque
Al forzar el apagado de tu Mac, no hay nada que ese proceso pueda hacer para evitar que lo cierres para siempre.
Otras preguntas frecuentes
¿Cómo prevenir problemas con aplicaciones atascadas?
Ahora que has recuperado el control de los procesos en ejecución de tu Mac, es posible que debas tomar algunas medidas para asegurarte de que esto no vuelva a pasar Empezando por actualizar MacOS a la última versión posible.
¿Has podido finalizar alguno de los procesos conflictivos de tu Mac con estos trucos que acabamos de enseñarte?
Cerrar los procesos en segundo plano es apenas una de las maneras en las que puedes acelerar tu Mac lento.
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