Mejora la evolución de la tecnología de escalado de imágenes de NVIDIA con la integración de un “modelo de transformador” en su solución DLSS, reduciendo el uso de VRAM y mejorando la calidad gráfica.
Hasta ahora, la compañía empleaba las habituales redes neuronales, pero el nuevo diseño aprovecha una arquitectura más sofisticada, capaz de analizar cada píxel de un fotograma y comprender su peso en la escena. Este mejora, probada en fase beta hasta hace apenas unos días, ya no es de testeo y forma parte del SDK 310.3.0, cuyos detalles aparecen descritos en la Guía de Programación de DLSS publicada por Videocardz.
La principal novedad radica en una reducción de casi una quinta parte en el gasto de memoria gráfica, una mejora sostenida en todas las resoluciones. Dicho ahorro resulta muy valioso para quienes cuentan con tarjetas de 8 GB o menos de VRAM, un colectivo al que NVIDIA no había atendido con anteriores entregas de hardware.
Al reducir la demanda de recursos, se abren posibilidades para quienes no quieren vaciar la cartera y, al mismo tiempo, desean disfrutar de una representación de trazado de rayos más nítida.
NVIDIA DLSS: detalles más nítidos y menos exigencias VRAM
El transformador visual que sustenta esta mejora es una variante de las redes de atención que procesa múltiples fotogramas y multiplica el tratamiento de renderizado.
Con el doble de parámetros y un cuadriplo en el ritmo de cálculo, consigue recrear texturas con mayor finura y bordes más definidos. Para el jugador, eso quiere decir que las escenas más complejas se verán más limpias, sin que la memoria de vídeo quede exhausta al instante.
Próximamente, NVIDIA lanzará la actualización oficial que active esta novedad en el software de sus tarjetas gráficas. Aunque aún no se han anunciado las fechas exactas, todo apunta a que estará disponible en cuestión de semanas.
La mejora, además de beneficiar al usuario final, reforzará el atractivo de la gama actual frente a la competencia, sobre todo en segmentos ajustados de presupuesto. Y, sin exagerar, no es poca cosa: se agradece poder jugar con exigentes ajustes sin preocuparse tanto por la limitación de recursos.