Los equipos de desarrollo de Ethereum han confirmado la fecha para la próxima bifurcación dura conocida como Fusaka. La actualización llegará a la red principal el 3 de diciembre, tras una serie de activaciones previas en las redes de prueba. Holesky se activará el 1 de octubre, Sepolia el 14 de octubre y Hoodi el 28 de octubre.
Según los desarrolladores, en los días siguientes se publicarán los datos precisos sobre horas y números de época que marcarán el disparo final en cada red de pruebas; por ahora esas son las fechas de referencia que manejan los responsables del proyecto.
¿Qué trae Fusaka a Ethereum?
Fusaka es la siguiente gran entrega técnica en la hoja de ruta de Ethereum, y su diseño prioriza mantener la seguridad y la descentralización mientras se busca que la red procese más operaciones con menos fricción. Una de las modificaciones de mayor calado es que los validadores podrán comprobar voluminosos conjuntos de datos -los llamados blobs– examinando pequeñas porciones en nodos pares en vez de descargar todo el conjunto. Así se reduce la carga de verificación al tiempo que deja los blobs fuera de la cadena, favoreciendo a las capa 2 al hacer sus interacciones más ligeras y abaratar las transacciones.
Calendario de pruebas y primeros efectos
Los paneles de seguimiento registran un promedio actual de 5,1 blobs por bloque, frente a 0,9 en marzo de 2023. Con Fusaka se espera que la capacidad de blobs se duplique en las dos semanas siguientes a la activación en mainnet, lo que sitúa ese aumento alrededor del 17 de diciembre. Además, está prevista otra bifurcación dura centrada en la capacidad de blobs para el 7 de enero de 2026, dentro de la hoja de ruta que continúa más allá de Fusaka.
Al mismo tiempo, la actualización eleva el tope del gas por bloque de 30 millones a 150 millones de unidades, una modificación pensada para absorber más operaciones por bloque. Fusaka además incorpora Verkle Trees para reducir el tamaño de las pruebas y mejoras en la ejecución de la EVM que acelerará los contratos inteligentes. Estas medidas se combinan con auditorías y pruebas públicas para minimizar sorpresas cuando el código se active en mainnet.
Estado del staking
Por otra parte, se ha detectado que la semana pasada la cola de salida del staking alcanzó un pico histórico con 2,6 millones de ETH en espera de retiradas, valorados en torno a 12000 millones de dólares. Y la cola de entrada al pool de staking registró su mínimo en cuatro semanas, un reflejo del nerviosismo que acompaña a la expectativa sobre ventas potenciales de ETH que no seguirán en staking. Actualmente, el tiempo de espera para completar la salida está en unas 43 días, cifra consultada en el rastreador de validadores.
Ante esas cifras, Vitalik Buterin recordó que las retiradas de ETH vinculadas al staking no pueden ser instantáneas sin poner en riesgo la robustez de la red. Buterin comparó el mecanismo con un ejército cuyos soldados no pueden abandonar el puesto de forma masiva; la cola actúa como un control que evita salidas simultáneas que disminuirían la fortaleza colectiva de la red. Sus comentarios respondían a críticas desde el sector DeFi, donde algunos dirigentes manifestaron inquietud por la longitud de la cola.
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