Hace poco conocimos una nueva tecnología OLED que emite audio en cada píxel del panel, ahora llega otra también muy interesante. La empresa japonesa Sensia Technology ha construido un sistema donde el propio tejido electrónico es el encargado de la emisión de sonido.
Esta propuesta, que tiene sus raíces en investigaciones iniciadas en 2018 dentro del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada de Japón (AIST), se materializa ahora como el primer altavoz portátil confeccionado íntegramente con un tejido electrónico delgado y ligero.
¿Cómo emite el sonido este tejido electrónico?
El funcionamiento de este invento se aleja de los métodos magnéticos para abrazar la arquitectura electrostática. En lugar de un imán moviendo un cono de papel o plástico, la ingeniería de Sensia integra fibras conductoras dispuestas como si fueran un condensador: dos capas flexibles separadas por una finísima película dieléctrica.
Al introducir una señal de audio, se altera el campo eléctrico entre dichas capas, obligando al tejido a vibrar y desplazar el aire sutilmente. El resultado de este proceso físico es un audio que emana equitativamente por toda la superficie del material, eliminando la necesidad de controladores localizados en puntos concretos.
Además, al no haber una fuente puntual de ruido, se eliminan las zonas muertas y se consigue un sonido más natural y refinado.
Especificaciones y posibilidades de uso en el hogar
Para que este sistema funcione en un entorno real, el tejido no puede actuar solo. Un pequeño módulo de plástico, adosado a uno de los bordes, resguarda la fuente de alimentación, los circuitos de conectividad inalámbrica y la electrónica de control necesaria para modular la señal.
Según los datos técnicos anunciados, este dispositivo es capaz de alcanzar niveles de presión de sonido cercanos a los 68 decibelios en solitario, cifra que asciende a 71 decibelios si se utiliza en conjunto.
Aunque la empresa no ha querido soltar prenda sobre rangos de frecuencia o porcentajes de distorsión, posicionan su creación como una nueva forma para la escucha ambiental o personal. Su naturaleza maleable permite colgarlo en la pared como si fuera un tapiz decorativo o colocarlo discretamente bajo sábanas y otros textiles del hogar, integrándose en el mobiliario sin ocupar volumen físico.
Por el momento, el altavoz de tela de Sensia se mantiene como una demostración de nicho, pero si esta tecnología logra asentarse y abaratar costes, podría abrir la puerta a una nueva generación de sistemas integrados donde el audio ya no requiera de aparatos externos, sino que forme parte intrínseca de los materiales que nos rodean a diario.