problemas mas comunes de un mando y cómo solucionarlo

Problemas comunes de un mando y cómo solucionarlos

  • Somos muchas las personas que nos gusta jugar con mando en PC y lo que más deseamos es evitar problemas o inconvenientes que nos hagan perder el tiempo.
  • Independientemente de si jugamos en ordenadores o consolas, cualquier mando puede tener uno que otro problema. Veremos cuáles son los más comunes y sobre todas las cosas, analizaremos cómo solucionarlos.

No es una novedad que muchos gamepad sufren “abusos” considerables diariamente. Desde una que otra caída, golpes, derrames, sesiones de juegos sudorosas y bastante prolongadas. Algunas partes no se encuentran diseñadas para durar más de unos cuantos años. Así que hoy hablaremos de los problemas comunes de un mando y cómo solucionarlos.

Problemas comunes de cualquier mando y cómo solucionarlos

Stick a la deriva

Stick a la deriva es otro de los problemas comunes de cualquier mando.

Esto es algo que me ha ocurrido en reiteradas ocasiones y es uno de los problemas más comunes en cualquier clase de mando. Los sticks analógicos de la gran mayoría de los mandos se encuentran basados en dos módulos que, a su vez, están basados en potenciómetros en los ejes X e Y. estos potenciómetros se encargan de medir el cambio en voltaje que sucede cuando movemos la palanca y confiamos en los contactos metálicos que se gastan con el paso del tiempo. Esto puede generar que el stick registre un cambio de voltaje incluso cuando se encuentra en reposo.

Se le llama stick a la deriva y es algo que les sucederá a todos los mandos tarde o temprano, a excepción de aquellos gamepads avanzados (profesionales). Una buena manera de evitar esto es usando sensores de efecto Hall, aunque lamentablemente pocas compañías están haciendo uso de esta tecnología.

¿Cuándo sucede esto? Nos daremos cuenta porque notaremos movimiento en nuestras sesiones de juego incluso cuando no estamos tocando el stick. Evidentemente, esto complica bastante realizar algunos movimientos, especialmente en juegos de disparos en primera persona, conducción o cuando tenemos que hacer movimientos precisos. Aquí la única manera de solucionarlo es reemplazando el módulo del stick por uno nuevo o simplemente adquiriendo otro mando.

Problemas de conexión inalámbrica

Conexión Bluetooth Xbox.

En caso de que la consola no pueda encontrar nuestro mando cuando lo encendemos, tendremos que poner el controlador en modo emparejamiento y emparejarlo. Generalmente esto se hace de manera sencilla, tomamos un cable USB, conectamos un extremo al controlador y el otro a la consola. Encendemos los dos dispositivos y se establece una conexión entre ambos.

Entonces, si la consola no detecta la conexión inalámbrica, tendremos que intentar usar la conexión por cable en su lugar.

Botones blandos o pegajosos

Limpiar botones gamepad playstation.

Evidentemente, después de estar expuestos a largas sesiones de juegos, en donde quizás hemos tomando algunas bebidas azucaradas o ingerido algún snack, esto puede ocurrir. Lo que podemos hacer es una limpieza muy profunda para que los botones vuelvan a la normalidad. Recomendamos remojar un bastoncillo de algodón (Q-Tip) en alcohol isopropílico y pasar la punta por el borde de los botones. Vamos a tener que ejercer presión para eliminar toda la suciedad.

El alcohol se evaporará rápidamente y podremos probar el mando en pocos minutos, aunque siempre recomendamos esperar antes de utilizarlo. Alternativamente, podemos cortar una pajita de plástico para introducir el borde afilado en la grita entre el botón y el chasis del controlador.

En caso de que los botones se sientan blandos, la única alternativa es verificar si existen repuestos del mando para cambiarlos. Esto es un signo del desgaste físico del gamepad y además de cambiar los botones, no podemos hacer mucho más.

Desgaste de palanca de mando

El desgaste de los joysticks es uno de los problemas más comunes en los en un mando.

Con el paso del tiempo, la punta de goma de los joysticks se va desgastando y deja al descubierto el plástico suave que se encuentra debajo, lo que arruina mucho la experiencia de juego. No únicamente es menos cómodo, también se vuelve resbaladizo y puede afectar negativamente nuestras sesiones de juego. Aquí la única solución es usar empuñaduras de pulgar que podemos encontrar como accesorios en cualquier tienda.

Las empuñaduras para el pulgar se adaptan a todos los controladores, no hace falta comprar uno específico para nuestro mando. Lo mejor de todo es que tienen un agarre magnífico y evitaran que se desgasten los sticks, logrando aguantar un tiempo bastante prolongado en nuestro mando.

Duración de batería

Evidentemente, las baterías recargables van perdiendo vida útil con el paso del tiempo. Recomendamos nunca dejar los mandos enchufados cuando no los estemos usando, esto es debido a que almacenar baterías de iones de litio con la carga máxima, acorta la vida útil de esta.

Igualmente, no importa cómo tratemos las baterías de nuestros mandos, en algún momento va a ser necesario reemplazarlas.

Calambres en las manos y malestar en general

Los mandos generalmente están diseñados para ser ergonómicos y adaptarse a la gran mayoría de manos. Sin embargo, esto depende en gran medida de otros factores como el tamaño de la mano y la fisiología. Además de añadir empuñaduras de controlador como las empuñaduras eXtremeRate PlayVital Xbox Series que también las encontramos disponibles para DualSense, no tenemos muchas alternativas.

Resortes fallados o desalojados

Los disparadores del mando dependen de pequeños resortes y plástico. Si presionamos demasiado fuerte, es posible que el gatillo no vuelva a su posición normal y básicamente, nos quedaremos acelerando o disparando de forma indefinida. Con el paso del tiempo, estos resortes pueden perder tensión, soltarse o terminar de romperse.

Sin embargo, que un gatillo se encuentre atascado o flojo, tampoco significa que este tenga que reemplazarse completamente. Es posible encontrar resortes de reemplazo para los controladores más comunes como DualSense, DualShock 4 y Xbox One.

Siempre obtendremos lo que pagamos

Es evidente que aquellos controladores que se sientan más cómodos y sean más duraderos serán aquellos con una calidad de construcción superior en comparación con otros más económicos. Evidentemente, esto se puede ver algo limitado en el caso de consolas, aunque para PC disponemos de una variedad notable de mandos.

Así que, en caso de utilizar demasiado el mando para jugar en PC, recomendamos realizar una buena inversión para no tener que sufrir tantos dolores de cabeza en un periodo corto de tiempo.


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