En los pasillos financieros de Estados Unidos, Amazon y Walmart evalúan el lanzamiento de sus propias monedas estables respaldadas por dólares.
En una publicación de Wall Street Journal se informa que estos gigantes de comercio minorista consideran emitir tokens internos con el fin de disminuir los costos asociados a comisiones bancarias y de tarjetas, que hoy representan miles de millones en cargos anuales.
No es nueva la idea: ambos patentaron similares tecnologías en 2019, pero la actual coyuntura política, con normas más claras sobre activos digitales, otorga un nuevo avance a la iniciativa.
Al emplear su propia emisión, podrían desviar gran parte del flujo de efectivo fuera de los bancos tradicionales, agilizando liquidaciones y reduciendo márgenes de cambio.
En el caso de Walmart, la empresa ya exploró servicios para incluir a consumidores sin cuentas bancarias. Por su parte, Amazon ha fomentado proyectos vinculados al sector Web3, ofreciendo créditos para desarrolladores de juegos basados en cadenas de bloques.
De concretarse, estas monedas estables competirían con iniciativas de grandes bancos -JPMorgan, Citigroup y otros estudian alianzas para su propio activo digital- y con emisores como Tether y Circle, cuyo USDC se integrará en sistemas de Shopify y Stripe.
Clima regulatorio favorable
El avance legislativo juega un papel decisivo. Hace poco, el Senado de Estados Unidos aprobó la Ley GENIUS, diseñada para establecer un marco uniforme para tokens vinculados a divisas oficiales y obligar a controles contra el lavado de dinero.
La administración de Donald Trump ha mostrado un interés abierto en impulsar normas que fomenten la adopción de estos activos. Esta inclinación gubernamental contrasta con años previos de recelo, y ha animado a entidades como Ripple a lanzar RLUSD y a la cámara de compensación DTCC a explorar sus propios desarrollos. Los minoristas, al contar con gigantescas redes de clientes y cadenas de suministro, ven la ocasión ideal para probar el nuevo marco sin exponerse a sanciones regulatorias inesperadas.
Si Amazon y Walmart terminan lanzando sus propias monedas estables, podrían tomar ventaja sobre competidores, ya que ambas compañías manejan volúmenes de ventas online superiores a los 400 000 millones de dólares (Amazon) y 100 000 millones (Walmart), permitiéndoles obtener grandes ahorros directos si ajustan sus sistemas de pago internos.